Las Vaporfly 4% y Next% son aceptadas y veto a las Alphafly
World Athletics emitió su nueva normativa para regular las zapatillas de competición. Los modelos ya comercializados siguen y el prototipo de Kipchoge en su reto Sub-2:00 es vetado.
EI modelo Nike Alphafly ha sido vetado. El prototipo de zapatillas ‘atómicas’ que usó Eliud Kipchoge en su reto comercial de bajar de dos horas en maratón (1h59:40 no oficiales) no será permitido en competición, según la nueva normativa de World Athletics (Federación Internacional).
El nuevo reglamento, creado tras las deliberaciones de un grupo experto, establece que el grueso del talón no puede ser superior a 40 milímetros (las Alphafly tienen 51) para evitar el efecto impulsor de la espuma ZoomX y que sólo puede haber una placa de fibra de carbono (este prototipo tiene tres). El keniano no tendrá en sus pies su zapato 'mágico' en los Juegos de Tokio 2020.
Sin embargo, sí continúan en vigor las zapatillas Nike Vaporfly (todas con placa de fibra de carbono) con las que están realizados los récords del mundo ‘oficiales’ de maratón. El de Kipchoge (2h01:39 en Berlín 2018 y rebajó en 78 segundos el anterior tope) se hizo con las 4% y el de Brigid Kosgei (2h14:04 en Chicago 2019 y mejoró 81 segundos), con las Next%. Se estima que estas últimas zapatillas están al límite de esos 40 milímetros de grueso de suela exigidos.
31 de los 36 podios en grandes maratones de 2019 se hicieron con modelos Vaporfly y eso abrió un inevitable debate. Estudios científicos independientes estiman que tienen un ahorro energético del 5%. Algunos lo consideran “dopaje tecnológico”, el grupo de expertos de World Athletics no lo ve así.
También se vetarán las zapatillas de clavos de pista que usan tecnologías similares a las Alphafly. Algunas se vieron en los Mundiales de Doha. “En ese calzado se permite una placa adicional (a la placa mencionada anteriormente) u otro mecanismo, pero solo con el fin de unir las puntas a la suela, y la suela no debe ser más gruesa que 30 milímetros”.
La decisión la recomienda una comisión independiente de expertos compuesta por técnicos, atletas, profesionales de la salud y la ciencia y expertos legales y ha sido aprobada por el Consejo de World Athletics.
Los tres puntos concretos del veto indefinido para un determinado tipo de zapatillas son:
-“La suela no debe ser más gruesa que 40 mm”.
-“La zapatilla no debe contener más de una placa o cuchilla rígida incrustada (de cualquier material) que se extienda por toda la longitud. La placa puede estar en más de una parte, pero esas partes deben ubicarse secuencialmente en un plano (no apiladas o en paralelo) y no deben solaparse”.
-“Para un zapato de clavos, se permite una placa adicional (a la placa mencionada anteriormente) u otro mecanismo, pero solo con el fin de unir las puntas a la suela, y la suela no debe ser más gruesa que 30 mm”.
World Athletics también endurecerá el tiempo de introducción de una zapatilla en competición: “Desde el 30 de abril de 2020, cualquier zapato debe haber estado disponible para su compra por cualquier atleta en el mercado abierto (en línea o en la tienda) durante un período de cuatro meses antes de que pueda usarse en competición. Si una zapatilla no está abiertamente disponible para todos, se considerará un prototipo y no se permitirá su uso en competición. Sujeto al cumplimiento de las reglas, se permitirá que esté personalizado por razones estéticas o por razones médicas para adaptarse a las características del pie de un atleta en particular”.
Las marcas tendrán entonces hasta el 30 de abril para presentar sus nuevos modelos, lo justo para que puedan ajustarse para los Juegos de Tokio (cuatro meses exactos). Tendrían que adaptarse a las reglas de suela y de sólo una placa. Adidas tiene previsto presentar uno de manera inminente, y ya lo han hecho Hoka, New Balance, Brooks...
Así se pronunció Sebastian Coe, presidente de World Athletics sobre este tema: “Al entrar en el año olímpico, no creemos que podamos descartar los zapatos que han estado disponibles en general durante un período considerable de tiempo, pero podemos trazar una línea prohibiendo el uso de zapatos que vayan más allá de lo que está actualmente en el mercado. Creo que estas nuevas reglas logran el equilibrio correcto al ofrecer certeza a los atletas y fabricantes mientras se preparan para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Si hay más evidencia disponible que indique que necesitamos ajustar estas reglas, nos reservamos el derecho de hacerlo para proteger nuestro deporte".
Todas las medidas van enfocadas a la élite y deja un vacío para el atletismo popular. "No es nuestro trabajo determinar el mercado de zapatillas para todo el mundo. Si la gente quiere correr una maratón con Vaporfly o cualquier otro calzado, no es nuestro trabajo impedirlo. Pero si persigues un registro certificado, entonces estás clasificado como élite y tienes que cumplir con las reglas".