No a la violencia en el deporte
Alexandra García cuenta en AS la desagradable experiencia que vivió, insultada por aficionados cuando arbitraba un partido de juveniles.
El 17 de noviembre de 2019, domingo, Alexandra García tuvo que sufrir una doble humillación. Ese día le insultaron por ejercer su profesión y por el hecho de ser mujer. Fue en el campo de fútbol de La Herrería. Allí le tocaba arbitrar a esta aspirante a policía madrileña de 18 años un partido entre en el equipo local, el Juvenil A de la Unión Deportiva de San Lorenzo de El Escorial, y el del CUC de Collado Villalba.
Al poco de empezar, se desató el coro en la grada. "Retrasada", "hija de puta", "sinvergüenza", "eres una mierda", "qué zorra eres, puta", "zorra, vete a fregar" o "vete a casa, puta" son algunos de los improperios que le dedicó el personal. Todas grabadas por su madre, Mercedes Nuño, concejal de Deportes en Galapagar.
Por suerte o por desgracia, Alexandra no se dio cuenta. Estaba avisada de que el público allí es desagradable y no prestó atención al "barullo". "Apretaba mucho la grada, pero yo no llegué a escuchar todo lo que me decían. De hecho terminó el choque, firmé el acta con los entrenadores... Todo bien. Ya al salir mi madre me enseñó los vídeos...", cuenta. Y asegura que, de haberse percatado, "lo habría suspendido".
Su caso ya es uno más en la cuenta de quienes se empeñan en llenar de odio y violencia, en esta ocasión machista, el deporte. En 2018, el último año con datos del Ministerio del Interior, se imputaron 280 infracciones por "participación en altercados, peleas o desórdenes públicos" en espectáculos deportivos, y otras 273 por "insultos, amenazas y agresiones contra agentes, participantes o aficionados". Por estos y otros conceptos, en Madrid se impusieron 68 sanciones en esa fecha. Menos que las 127 de 2017, pero más que las 56 de 2016.
Por eso Alexandra participó el lunes en la presentación del manifiesto Comunidad de Madrid dice NO a la Violencia en el Deporte. "Hubiese preferido que no fuera necesario. Pero lo que me ocurrió a mí pasa todos los días", declaró. Allí coincidió con la internacional de rugby Patricia García, que fomenta la tolerancia y el respeto donde nos los hay con proyectos como Rugby Libre. A ella nunca le ha sucedido nada así, pero pide "preservar los valores" y dejar "un legado de educación" en el deporte, un "futuro mejor".