BALONMANO | CAMPEONATO DE EUROPA
Aginagalde: "No regreso al Bidasoa para retirarme en Irún"
El pivote vasco asume que su juego ha cambiado en la Selección "pero todo se da por bien empleado si el equipo logra los objetivos"
Es uno de los veteranos de la Selección, por edad (37 años, 1,95 metros)) y por los éxitos que suma a lo largo de la década con 194 partidos internacionales: oro (2013) y bronce (2011) mundiales, y oro (2018), plata (2016) y bronce (2014) europeos. La de 2020 será la quinta semifinal continental consecutiva de Julen Aginagalde (Irún), que la próxima temporada regresa a España tras pasar los últimos años en el Kielce polaco con el que fue el héroe de a Champions que ganó su equipo con un gol de penalti del vasco.
-El lunes, ante Bielorrusia, dio la sensación de que había un duelo personal entre usted y el pivote rival, Karalev, compañeros en el Kielce.
-No, que va. Para nada. No me planeto los partidos como retos personales, sino cómo ayudar más al equipo. Y tampoco hay una rivalidad personal con Karalev.
-Otra impresión: antes sus compañeros jugaban más con usted, le buscaban en ataque porque Aginagalde marcaba, o sacaba penalti, o provocaba una exclusión.
-Es que el juego ha evolucionado y ahora el pase a los seis metros resulta más complicado, mientras que la labor del pivote son movimientos para los compañeros, para facilitarles su labor. De todas maneras siempre hay que estar ahí, listo para agarrar el balón que te llegue.
-Otra semifinal ¿con qué sueña ahora?
-Con ganar a Croacia el miércoles. A ver si empiezas a levatar la cabeza mirando otras cosas y te despista, y no es eso. El partido más importante es el primero que te llega. Aunque ahora la frase se la atribuyen a Simeone, eso del partido a partido, es muy vieja en el deporte; y nosotros, en la Selección, hace muchos años que vamos al día.
-No me diga que no tiene sueños.
-Claro. Ates de empezar una competiciòn sueño con ganarla, sea el Europeo, la Liga, la Champions o la Copa polaca. Pero cuando estás en lo que estás, al día.
-Da la sensación que ya no es tan combativo con los árbitros, que relativiza más esas decisiones.
-Es que no sirve de nada protestar. Además, los jugadores también estudiamos a los árbitros, sabemos su estilo de pitar, y también miramos el marcador y sabemos lo que puede saber. Por eso hay momentos en que entiendes sus decisiones.
-Regresa la próxima temporada a España, a casa. ¿Es volver a los orígenes para decir adiós?
-He firmado por una temporada, que luego se puede renovar. De entrada pretendo que sea mi último club, pero nunca se sabe qué va a pasar. Lo que sí puedo decir es que no regreso al Bidasoa para retirarme.
-¿Está en los estertores con la Selección?
-Tampoco lo sé. De momento estamos disputando el Europeo, queremos meter a España en los Juegos Olímpicos. Lo que tenga que pasar ya lo decidirá el seleccionador. Por lo que a mi respecta, lo importante es ayudar al equipo; juegue más o menos, si conseguimos los objetivos es perfecto. El grupo está por encima de las individualidades. Y lo que tenga que pasar el fin de semana en Estocolmo pues lo veremos día a día