España supera la prueba de Austria y roza las semifinales

No fue un gran partido ni de Austria ni de España, que ganó la Selección porque tiene más calidad, pero que por momentos se contagió de ese ambiente de necesidad con que Austria afrontó el encuentro porque le iba la vida en el envite. Lo perdió. Lo ganaron los Hispanos, 30-26 (17.16), y ya acarician las semifinales, que no quedaron confirmadas porque Bielorrusia ganó a la República Checa y aún tiene un halo de esperanza en una combinación más matemática que real. España será semifinalista logrando al menos un punto el próximo lunes ante Bielorrusia.

A España le costó más de la cuenta porque la defensa esta vez no fue tan sólida. Apostó Ribera por un 5-1 de entrada, sí, para robar balones, pero también los de Pajovic encontraron espacios para penetrar con facilidad. Además, no fue un día brillante en los lanzamientos, y resultó un hándicap para romper el encuentro en el que incluso remontó en la primera mitad. La entrada de Maqueda, capaz de lo mejor y de lo peor, pero con la cara por delante, en este encuentro resultó decisiva, y de hecho fue elegido el mejor del partido. Eso sí, por momentos fue letal en el contragol, quizá lo más positivo de España en este choque, contestando de manera eléctrica.

En la segunda, con un 6-0, la Selección estuvo más tranquila, con más seguridad. Y como es una Selección de las que maceran los partidos a medio plazo, fue castigando a Austria, fundamentalmente con Entrerríos de asistente, con Fernández de basurero para cazar tres balones medio perdidos que él sumó a su cuenta, con Figueras aprovechando balones que le llegaban tras alargar la circulación, porque hubo momentos que buscarle tan rápido fue una tortura para los españoles, Sólo hubo un momento de crisis por una doble exclusión, Maqueda y Morros, pero se resolvió con un 2-0. Golpe moral, y ahora a esperar al lunes.