Williams vuelve a casa 'vestido de oro' ocho años después
Julian Williams expone, este sábado, en Philadelphia sus cinturones mundiales del peso superwelter. No pelea en su ciudad desde el año 2011.
Philadelphia es una ciudad boxística y de sus calles siempre salen campeones. El último es Julian Williams (27-1-1, 16 KO), quien ostenta los Mundiales WBC, IBF e IBO del peso superwelter. Esos cinturones los alzó en mayo de 2019, en el único pleito que disputó el año pasado. 'J Rock' derrotó a Jarrett Hurd en una gran pelea que se llevó por decisión unánime. Estaba prevista una revancha para la última parte del año, pero Hurd declinó la opción de hacerlo de manera directa. Peleará contra Francisco Santana el 25 de enero. Por ello, Williams no perdió la oportunidad y buscó su primera defensa.
Será especial, ya que la hará en su ciudad, dónde no pelea desde hace más de ocho años. Fue en septiembre de 2011 y por aquel entonces el de Pennsylvania disputaba su novena pelea. Todo ha cambiado. Ahora, está considerado uno de los superwelter más completos. De hecho, su única derrota llegó ante Jermall Charlo en la disputa del cinturón IBF. Tras ese tropiezo fue ganando a púgiles con gran nombre hasta que le llegó la oportunidad. Una situación similar vive su oponente este sábado, Jeison Rosario (19-1-1, 13 KO). El dominicano Fue creciendo en su país y cayó ante otro prospecto en su estreno en Estados Unidos. No bajó la intensidad, se estableció en Miami y ha ido cruzándose con otros boxeadores prometedores hasta que le ha llegado su gran oportunidad.
"Tiene la ambición de ganar, por lo que no se puede subestimar", avisa el campeón, aunque el respeto le dura poco. Williams es muy favorito en las apuestas, y también en su imaginario. "Rosario trae ambición, pero no creo que sea una pelea difícil para mi. Simplemente pienso que es cuestión de estar centrado y en la cima de boxeo. Y con ello creo que me ocuparé de él", añadió durante la sesión de entrenamiento públicos ante la prensa. Por el lado del aspirante, también llega con la moral por las nubes. No se trata de un exceso de confianza, pero soy consciente de que la clave del éxito es una excelente preparación. Y lo he hecho como nunca", le replicó el dominicano. La diferencia entre ambos es alta, sobre todo si Williams, que es mucho más completo, tiene un día acertado. Pelear en casa hace que el de Philadelphia "trate de bloquear todo", puede ser una presión. De lo contrario, sus opciones de triunfo son claras. Se sube al ring de nuevo en su ciudad ras casi una década como campeón. Debe ratificar su estatus. Su público le espera.