"Bendita lesión que nos hizo replantearnos todo"
Carolina Marín juega este miércoles en Indonesia, donde se lesionó gravemente hace un año. Su técnico, Fernando Rivas, no perdió un segundo en lamentaciones.
“Lo que no te mata, te hace más fuerte”, sentencia sabio el refranero. Así se presenta este miércoles Carolina Marín en el Abierto de Indonesia para enfrentarse a la tailandesa Nitchaon Jindapol (22ª). El escenario en el que un 27 de enero del 2019, hace casi un año, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha. La campeona olímpica y tres veces mundial veía cómo saltaban por los aires sus planes de futuro. Pero, cabezona y valiente, le dio la vuelta la situación con la receta de Fernando Rivas, el técnico que la guía desde los 13 años (ahora tiene 26).
“Estaba viendo en casa la lesión y la misma tarde llamé al preparador físico porque fui consciente de la gravedad. Había momentos en los que habíamos entrado en una monotonía. Bendita lesión, entre comillas, porque nos replanteamos todo y a mí me dio motivación para hacer cosas diferentes. Hemos reinventado la técnica y la táctica a partir del momento en que pudo ponerse en pie sobre la pista. Carolina se prestó a todo como la campeona que es. Por eso ha recuperado”, cuenta con apabullante sangre fría Rivas, que esta vez la acompaña en Indonesia después de que su pupila compitiera en Malasia, donde cayó en semifinales ante la china Chen Yu Fei, actual número uno.
“Volver aquí supone que estoy preparada para pasar página”, dice ella. Para espantar fantasmas y mirar a Tokio.