La maratón de Carolina Marín tiene como destino Tokio
El enero que tiene por delante Marín : Malaisia, Indonesia y Tailandia. La onubense finalizó 2019 en la décima posición del ranking mundial.
Carolina Marín quiere recuperar el tiempo perdido por la grave lesión que sufrió hace un año que le tuvo siete meses y medio parada. Y de ello depende llegar como cabeza de serie a los Juegos de Tokio, básico para tener el cuadro más despejado posible. Sus planes alcanzan hasta jugar tres torneos al mes. Desde que regresó de su lesión en octubre, a la vez que recuperaba sensaciones. Tras su regreso en octubre, jugó siete torneos y conquistó tres: China, Syed Modi e Italia. "Cuando volvió en Vietnam fue un desastre. Ni ella tuvo calma ni yo supe dársela, luego en China ya salió todo bien", valora su técnico, Fernando Rivas, que ha acompañado durante el largo camino de recuperación a la de Huelva a la vez que modificaba aspectos de su juego.
Variaciones que deben funcionar mejor que nunca en este mes de enero, porque es clave, como explica la propia Carolina: "Tengo que defender las dos finales que logré en Malaisia e Indonesia, donde me lesioné. Luego, al haber estado lesionada, todo será sumar".
El Masters malayo que comienza hoy (aunque la andaluza debuta mañana ante una dura rival como la japonesa Yamaguchi) será la primera cita de esta particular 'cuesta de enero'. "No pensamos en Tokio, pensamos en ganar una plaza de cabeza de serie y en eso nos vamos a centrar hasta que se decida en mayo", coinciden jugadora y entrenador, que han llevado a cabo una concentración en altura en Sierra Nevada esta Navidad. "Buscamos formas de seguir creciendo, de seguir mejorando", afirma la española, que aunque no va a tener problemas para clasificarse, sí necesita el mejor puesto posible en el ranking mundial para ser cabeza de serie. Finalizó 2019 en la décima posición.
Ese es el reto de Carolina, de ahí que su cabeza esté en rendir ahora en Malaisia y en el Masters de Indonesia (desde el día 14), donde sólo sumará si gana el torneo, y empezar a acumular puntos desde el Masters de Tailandia (empieza el 21). Una Carolina "más fuerte mentalmente y más madura después de pasar por una prueba de superación tan grande como fue la lesión", explica la propia jugadora. Tokio aparece en el horizonte, pero su camino al oro ha empezado ya.