Macfarlane se luce en casa
Ilima-Lei Macfarlane fue la gran estrella del show que Bellator organizó en Hawái. Retuvo el campeonato del peso mosca Kate Jackson por decisión unánime.
Ilima-Lei Macfarlane era la gran estrella de Bellator en su visita a Hawái. La local, y única campeona del peso mosca que conoce la compañía, lo sabía y se gustó en la salida. Realizó una gran salida al ring con una danza tradicional. Levantó al público y desde ahí no permitió que decayese el ambiente. La mejor en su categoría del mundo, como ella misma se define, dio un recital ante Kate Jackson, quien poco pudo hacer contra el trabajo de derribo de Macfarlane. La victoria fue clara por decisión unánime (50-45, 50-44 y 50-44) y ya piensa en su sueño, Liz Carmouche, quien tras desvincularse de la UFC ha sido una petición repetida por la campeona y al final ha sido firmada por Bellator. La recién llegada no quiere trato de favor, pero con la insistencia de la campeona puede que su debut sea por el cinturón.
En el combate, Macfarlane centró su estrategia en el derribo. La hawaiana empezó a trabajar temprano, llevando la pelea al piso y ganando la posición para mandar. En el segundo, Jackson comenzó a leer la pelea y resistió algo los envites… aunque acabó montada como antes. En el tercer la aspirante se centró en evitar ir al suelo, dándole muchos oportunidades a la campeona en la lucha en pie. En el cuarto, el control de Macfarlane era claro y cerca estuvo de someter con una llave a Jackson. El recital era absoluto y en el round definitivo con una nueva montada la hawaiana ratificó su claro triunfo.
Josh Barnett causó baja de última hora el viernes
Bellator se presentó en Hawái con doble ración. Antes del Bellator 236 tenían programado para el viernes un show que se cerraría con el duelo en el peso pesado entre Josh Barnett, que regresaba tras tres años de inactividad, y Ronny Markes. No se pudo dar, ya que a última hora, las autoridades hawaianas que regulaban el combate no dio el visto bueno a Barnett para pelear. "Hoy fue una parodia. No encontrarás a nadie más decepcionado que yo. Hice todo lo que pude para tratar de mantener mi cuerpo y mi mente sanos para pelear. Me desperté a mitad de la noche entre escalofríos, fiebres y dolores. Los riñones los sentía como si alguien los hubiese golpeado durante 12 asaltos. Me administraron líquido y todos los medicamentos permitidos para intentar llegar al pleito. Nunca he sido conocido por retirarme de las peleas. Así que no es solo algo vergonzoso, sino que es como una especie de pesadilla extraña. Lamento lo de no haber podido estar en la jaula", explicó Barnett en las redes sociales de Bellator tras confirmarse su ausencia.