Crawford tira de oficio para noquear a Kavaliauskas

Terence Crawford no frena. El estadounidense, de 32 años, sumó este sábado en Nueva York su séptimo KO consecutivo. Retuvo el Mundial WBO del peso welter por segunda vez en 2019 y habló claro: "En 2020 quiero a los mejores", apuntó, sin dar nombres. Y es que 'Bud' noqueó en el noveno asalto a Egidijus Kavaliauskas, pero el año no acaba de ser lucido. Barrió a Khan, pero el británico se borró y la sensación que quedó fue mala. Este sábado ante el lituano tuvo una pelea más difícil de la que muchos pensaban. Eso quizá no le haga subir tanto en los rankings libra por libra, pero debería ser al contrario. Kavaliauskas vendió cara su piel y Crawford tuvo que ponerse el mono de trabajo, cambiar su plan y lucir. Lo hizo y es que su calidad le da para eso y más.

Los dos boxeadores comenzaron midiéndose y en el primer asalto el campeón puso un poco más. En el segundo y tercero, Kavaliauskas se fue soltando. Aprovechó la guarda baja del campeón para entrar en distancia y con su velocidad sorprender. Crawford tardó en leer lo que pasaba. Pocas veces encontró alguien más veloz. En el cuarto asalto metió más movilidad de nuevo y frenó los golpes del aspirante. 2-2 después de cuatro asaltos. Pocos esperaban ese desenlace. Desde ese momento Crawford modificó su plan previsto. Y ahí se ve a los grandes campeones. Fue capaz de modificar todo y controlar.

Lo primero que hizo fue poner una guardia alta, y se empezó a mover. Puso distancia y poco a poco iba sacando golpes. En cuanto entraba en distancia comenzaba a sacar trabajo con gran inteligencia. Golpes a la zona hepática y los upper, así comenzó a 'talar' el árbol de Kavaliauskas. Además, cambiaba los planos con un salto, lo que le hacía sorprender siempre a su oponente. El lituano empezó a fallar más golpes y Crawford fue a más. En el séptimo asalto el campeón encontró lo que buscaba. Con un crochet de izquierda abrió el camino, sacó cuatro manos más y envió al aspirante al suelo. Se rehizo y la campana le salvó. 'Bud' no se puso nervioso. Siguió boxeando, conecto sus upper y en el noveno asalto con ese golpe volvió a enviar a la lona a Kavaliauskas. Se levantó, pero con un crochet de derecha lo sentenció. Crawford no frena: 36-0 (27 KO) y en busca de un nuevo reto.

Teófimo López ya es campeón y Lomachenko le reta

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Teófimo López necesitó catorce peleas y menos de dos asaltos de la decimoquinta para proclamarse campeón mundial IBF del peso ligero. El estadounidense, de 22 años, noqueó al púgil que llegaba como campeón a ese pleito, Richard Commey, para lograr su primer reinado. Tras un asalto para tomar medidas, López cruzó una derecha en el segundo asalto. Lo hizo confiado de sus posibilidades y puso en el lugar preciso. El campeón cayó a plomo. Se rehizo, pero después le llegó un vendaval de golpes. Estaba KO, y no habían pasado ni dos asaltos. El poderío de López es total. Después, le preguntaron por Lomachenko. Él dio largas, aunque se hizo una foto con él cuando subió al ring. Después, el ucraniano dijo lo que todo el aficionado al boxeo quería escuchar: “Bienvenido al club, te espero en mayo. Primero quiero unificar y después enfrentarme a Gervonta Davis”, apuntó durante la transmisión en ESPN. Loma solo quiere grandes combates.

César Núñez no fue capaz de frenar a Berlanga

César Núñez viajó a Nueva York para cumplir uno de los sueños de todo boxeador: pelear en el Madison Square Garden. Lo tachó de su lista, pero sabía que el combate que le esperaba no iba a ser nada fácil. Se cruzaba con Edgar Berlanga, quien se presentaba con 12 victorias por KO (todas en el primer asalto) en otros tantos combates. El navarro no pudo evitar que el de Puerto Rico siguiese con esa racha. Berlanga salió a meter manos duras de inicio. Le cruzó una derecha y ahí el español se quedó muy tocado. El prospecto apretó, varió planos y con un crochet acabó por tirar a Núñez, a quien el árbitro no dio la oportunidad de seguir. En un minuto Edgar Berlanga fulminó a César Núñez.