Las Guerreras, finalistas del Mundial a lo grande

Empieza el partido con Noruega al ataque. Miras a esas siete jugadoras campeonas de todo algunas e impresiona. Acaba el partido miras el marcador, y te pellizcas. ¿Error? ¡Que va! Ganan las Guerreras 28-22 (13-13), la victoria más importante de la Selección femenina en su historia porque con ella se mete en su primera final de ¡un Mundial! Hasta ahora tenía un bronce y un cuarto puesto, pero esta vez, en Japón, da un paso al frente: a la final el domingo ante Países Bajos. Y por la La1 (12:30) el domingo por fin el balonmano femenino, lo consigue en un partido en el que los guiones saltaron por los aires, y con el protagonismo estelar de una jugadora hasta ahora de reparto: Almudena Rodriguez, la zurda canaria, MVP del partido con seis tantos de siete lanzamientos desde una posición que está en duda, pero que ha sido clave para meter a España en la final.

Es la tercera victoria oficial de las españolas ante las noruegas en lo que va de siglo. De la última ya hacía siete años, y llega tras el subidón del miércoles, tras verse fuera de las semifinales, conseguirlo en el tercer partido, y cenando en un restaurante de Japón. Allí les llegó la noticia; recargaron las pilas, y plantearon posiblemente su mejor partido del Mundial.

De entrada, España no se sintió presionada por la fama de las noruegas, no rehuyó el contacto, no se amilanó, no entró en el mar de dudas de medirse a estrellas que han sido referentes para muchas de las nuestras. Se trabajó tanto en defensa que se llegaba antes a cerrar los espacios; Oftedal, el motor noruego, no conseguía conectar con sus laterales, perdía balones y dejaba huérfanos a los extremos y al pivote. Fantástica Alexandrina Cabral en el inicio, magníficas Nerea Pena y Almudena Rodríguez, y primeros síntomas de gran actuación de Silvia Navarro.

Empate en el descanso tras haber tenido cuatro de renta (13-13). Se acabó. Ahora verás. Y sí, se acabó para Noruega que entró en crisis de ataque, desbordada en defensa, sin las piernas de las españolas capaces de superar hasta las dobles inferioridades. En quince minutos (22-18) las nórdicas sólo habían marcado cinco goles, habían cambiado varias veces la composición ofensiva. Y las Guerreras, en ascenso: Nerea tomó el mando, en el día de su cumpleaños (30), y compartió lado con Alicia Fernández, providencial en los pasivos para lograr goles desalentadores. Ainhoa Hernández, bastión con Lara González en el centro del 6-0, Marta López tirando de muñeca en la esquina al contragolpe...así acabó Noruega, desbordada y sin saber cómo le había pasado España por encima. Así han llegado las Guerreras a su primera final, un viernes trece, que no es tan malo.