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TAEKWONDO

Pérez Polo despega hacia Tokio

El taekwondista de San Fernando de Henares logró el billete a los Juegos, en los que también estará Jesús Tortosa.

Actualizado a
Pérez Polo despega hacia Tokio
RAFA APARICIODIARIO AS

Javier Pérez Polo vivirá el verano próximo (24 julio-9 de agosto) sus primeros Juegos en taekwondo... con opción de medalla. El de San Fernando, en realidad, ya estuvo en Río, pero sin plaza y para ayudar como sparring a su gran amigo Jesús Tortosa (-58 kg), otro madrileño que repetirá presencia olímpica en el tatami de la capital nipona después de haber sido quinto en 2016, tras perder en el combate por uno de los dos bronces.

“Tuve el placer de acompañar a Jesús en Río, y nuestra relación es muy buena. Eso me permitió vivir toda la experiencia olímpica de cerca: las cámaras, la tensión... y ahora va a ser un lujo poder compartir los dos participación en Tokio”, explica sobre el tapiz de entrenamiento en el CAR de Madrid, en una Residencia Blume que es vivero de éxitos para un deporte que ha conquistado cinco medallas en las dos últimas citas olímpicas.

Pérez Polo, de sólo 23 años, selló su billete para la categoría de -68 kg en el Grand Prix Final de Moscú el 6 de diciembre. Allí cayó en cuartos frente al chino Shuai Zhao, pero sumó los puntos suficientes para terminar cuarto en el ranking olímpico que finalizó en cabeza el surcoreano Dae-hoon Lee.

El pasaporte fue la culminación al año de su despegue, que tuvo su punto álgido en el Mundial de Manchester en mayo, donde se colgó la plata. En noviembre, en el Europeo extra de Bari, logró el oro. En todas las competiciones internacionales del curso ha subido al podio.

“No ha habido un click mental que me llevara a hacer estos grandes resultados, pero sí que ha salido todo el trabajo acumulado de años”, explica Pérez Polo, sin familiares que practiquen el taekwondo y que pasó por gimnasios de San Fernando y Alcalá de Henares hasta recalar en el equipo nacional y establecer su base en la Blume, ahora a las órdenes de Miguel Ángel Herranz.

Al madrileño le toca afinar en los meses que quedan hasta Tokio, donde partirá como uno de los favoritos entre los 16 participantes después de la criba que supone el eterno ranking olímpico que se extiende a lo largo de cuatro años.