Tortosa lleva su taekwondo a los Juegos de Tokio 2020
El madrileño, cuarto en Río, ya tiene el pase olímpico conseguido el pasado fin de semana en Bari. "Soy mejor taekwondista que aquel, distinto, más maduro, con experiencia".
Jesús Tortosa ya tiene "tranquilidad". El domingo en Bari aseguró el billete a los Juegos de Tokio 2020, lo que será su segunda cita olímpica tras el cuarto puesto de Río 2016, cuando tenía 18 años. "Soy mejor taekwondista que aquel, distinto, más maduro, con experiencia. Las cosas han cambiado, tengo más competiciones a la espalda y más control. Y físicamente, ya no soy ese niño que se podía precipitar. Estoy más formado", cuenta el madrileño, de 21 años y residente en la Blume.
¿Cómo se define Jesús Tortosa? "Soy agresivo en el tapiz, intento meter alto ritmo de combate y cansar al rival, pero también soy frío. Me gusta pensar los puntos y analizar al rival".
Uno de los puntos fuertes de Tortosa es su altura. Mide 1,87 y compite en 58 kilos. "Dentro de la categoría soy de los más altos y es una ventaja. Sin embargo, esto es algo que ya se generalizó hace unos años, la tipología del taekwondista cambió y la mayoría tienen una altura similar a la mía. Priman más otras cualidades", cuenta Tortosa, que reconoce que no tiene “muchos problemas” para perder peso: "Mi genética me beneficia, yo como normal y me cuido, pero no tengo muchos inconvenientes".
Tortosa se entrena en el CAR con Miguel Ángel Herranz y el resto de la Selección española, aunque el taekwondo le viene de familia, porque su padre Jesús fue doble plata mundial (1987 y 1989) y también sus hermanos hicieron sus pinitos. Pero Jesús tiene en mente otro ídolo: "Tú tomas referencias de todos los grandes de tu deporte y de otros. Con el deportista que más me identifico es con Rafa Nadal, por su manera de luchar. Yo quiero reflejar ese estilo de garra, de superación... Me gustaría llevar esa actitud que él tiene en el tenis al taekwondo".
Con Nadal se encontrará Jesús Tortosa en la Villa Olímpica de Tokio 2020. "Esos Juegos se presentan bien. En mi deporte lo más difícil es clasificar porque vamos sólo 16 por peso. Creo que la medalla se puede y que tengo el nivel para conseguirlo", relata Tortosa, que piensa que lo de Río 2016 "fue una experiencia única": "La sensación fue agridulce". Ahora aspira a que sea simplemente dulce.