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BALONMANO | MUNDIAL

El vértigo a ganar atrasa la fiesta de las Guerreras

Suecia remontó nueve goles en la segunda parte para empatar el encuentro a dos segundos del final. La clasificación para semifinales y preolímpico, retrasada.

Actualizado a
El vértigo a ganar atrasa la fiesta de las Guerreras
FRANCK ROBICHONEFE

España sigue sufriendo ante Suecia. Sólo le ha ganado en un partido oficial en su historia, y hoy en Japón lo tuvo mascado, con ocho tantos de ventaja en la segunda parte, pero el vértigo a tener los deberes hechos en este Mundial dejó a las Guerreras sin premio, que se vieron empatadas por Suecia a segundos del límite: 28-28 (14-8).

El empate retrasa la clasificación de España para el preolímpico, pero las Guerreras siguen invictas, segundas de grupo, y practicando un buen juego. Hoy, por ejemplo, su actividad defensiva fue excelente en un encuentro en que no brillaron las estrellas, Nerea Pena o Alexandrina Cabral, y tuvieron un protagonismo especial la pivote Ainhoa Hernández (5 tantos) y Almudena Rodriguez (4) que no acabó el partido por tres exclusiones. Tampoco en las suecas brilló Isabele Gullden que dejó algunas perlas, pero muy pocas como para hacer un collar para su equipo, al que colocó en mala posición.

Cierto es que la primera mitad fue un espejismo, con Suecia perdiendo balones, fallando lo que nunca, y España sumado y sumando. El 6-0 español, con las zurdas saliendo a los cortes, presionando a las laterales rivales, le dio mucho brío al juego del equipo de Carlos Viver. El 14-8 del descanso era una evidencia de ese rapapolvo.

Pero era evidente que Suecia cambiaría en cualquier momento, dejaría de perder balones, entraría en una dinámica habitual, y era el momento de ver cómo se desenvolvían las españolas. Y así fue. Empezó a descontar el equipo sueco, España se aturulló en ataque, perdió balones que antes no cedía, y las extremos entraron en barrena. Y cada pérdida era un contragolpe sueco, que ahora sí lo culminaba. Acortando se encontró a cinco minutos con 26-24 y con una doble inferioridad española (Almudena y Alexandrina), y aquello olía mal, aunque las Guerreras se plantaron con un 28-27 en la que parecía última posesión: saltó Cabral por el centro, pasó al extremo en posición cómoda y Jennifer Gutiérrez se estrelló con la portera sueca. En 15 segundos las nórdicas lograron un empate, que celebraron como una victoria porque pasaron de quedarse sin opciones de ser segundas a tenerlo todo abierto.