Alexandrina Cabral pone a España a soñar
Un gol de la lateral izquierda a falta de dos segundos derrota a Montenegro y las Guerreras pasan con cuatro puntos a la segunda fase.
Montenegro había remontado dos goles en dos minutos, había empatado un encuentro que parecía un tobogán, y faltaban diez segundos para acabar con el ataque para España. La jugada era...no se sabe. Cogió el balón Alexadrina Cabral a ocho metros, por el centro, brincó, levitó, y cuando el muro rival ya caía soltó el brazo para clavar un gol inapelable para redondear un 27-26 (14-14) que lleva a las Guerreras a la fase siguiente con cuatro puntos, invictas; un billete para soñar con recuperarse de los últimos reveses en un campeonatos importantes.
España y Montenegro ya estaban clasificadas, pero los puntos de este partido tienen un valor incalculable al arrastrarse para la siguiente fase, con Rusia, Suecia y Japón. Porque partiendo de esa situación, ganar a Japón supondría al menos luchar pola quinta plaza; y sumar ante Suecia, casi meterse en las semifinales. Y ante Rusia...bueno, esos palabras mayores, pero ahora es tiempo de soñar antes de ponerse otra vez en juego.
El mérito de ganar a Montenegro es cómo se hizo. Recuperando un mal inicio, y atravesando momentos delicados al final de la primera y al inicio de la segunda parte, que posibilitó una diferencia pendular de ocho tantos, del +4 al -4 de las Guerreras. Pero con el 19-23 a Montenegro le entró el miedo, apareció Silvia Navarro, que incuso recuperó a España con un gol desde la portería (24-23), para que el decorado cambiase en 10 minutos: 25-23.
Lo que pasó en los últimos cinco minutos es un mini partido cambiante. Montenegro emergió. Mireya González, la jugadora del partido, estrelló un lanzamiento en el poste que podía ser la puntilla, pero que con acabó con un 26-26 a 40 segundos del límite. Ya sabemos que a España se le atragantan esos finales, y las balcánicas habían ganado esta semana a Rumanía y Hungria por un gol. Malos augurios que no le impidieron a Alexandria Cabral coger el balón, asumir la responsabilidad y marcar un gol que sabremos lo que vale cuando acabe este Mundial.