NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

PIRAGÜISMO

Craviotto: "Es injusto que sólo podamos ir seis a los Juegos"

El piragüista Saúl Craviotto habló con AS en su visita a Zaragoza como embajador del programa Becas Vamos de ColaCao. "Me gusta ir paso a paso", advierte.

Actualizado a
Craviotto: "Es injusto que sólo podamos ir seis a los Juegos"
ALFONSO REYESDIARIO AS

El piragüista Saúl Craviotto habló con AS en su visita a Zaragoza como embajador del programa Becas Vamos de ColaCao. "Me gusta ir paso a paso", advierte.

¿Cómo va la preparación de cara a Tokio 2020?

Muy bien. La verdad es que estamos muy motivados, con muchas ganas y acabamos de empezar prácticamente. Comenzamos en octubre la pretemporada y afrontamos esta temporada muy ilusionados porque quedan ocho meses para los Juegos Olímpicos, es el final de un ciclo de cuatro años y creemos que tenemos opciones de hacer algo grande.

¿El hecho de haber obtenido la plaza del K-4 con prácticamente un año de antelación es una ventaja de cara a la preparación?

Conseguimos la clasificación del K-4, pero esas cuatro plazas no son nominales. Ahora tenemos que hacer un proceso de selección a nivel nacional aquí en España. Esperemos que no pase nada raro, pero hay que sufrir ese proceso de selección, que va a ser complicado, y una vez que ya estemos dentro sí que habrá que pensar de verdad en Tokio.

El duro selectivo del K-4, siete plazas obtenidas en kayak masculino cuando el máximo son seis, medallas en Mundiales y Juegos Olímpicos… Menudo nivel del piragüismo español, ¿verdad?

Estamos en una época dorada. Desde Atenas 2004 hemos conseguido medalla en todos los Juegos Olímpicos y la cosa pinta a que va a seguir así porque hay gente joven que va a continuar en esta línea. Tenemos un pequeño papelón porque nos faltan plazas. Eso no es culpa nuestra, sino de quien haya decidido que de las ocho posibles plazas que hay en kayak masculino sólo puedan ir seis personas. Es algo injusto y no tiene ningún tipo de sentido, pero se ha dado esta situación: nos hemos clasificado siete personas y sólo podemos ir seis. Es muy injusto para quien se quede fuera.

Si finalmente entra en ese K-4, ¿tiene pensado doblar prueba?

Yo soy bastante comedido y me gusta ir paso a paso. Primero hay que estar en el K-4 y una vez esté en el K-4 ya veremos. En principio hay posibilidad de doblar, por horarios se podría, pero lo que tengo claro es que hay que dar prioridad al K-4. La prioridad de la Federación siempre ha sido el K-2 y el K-4 y hay que seguir así porque llevo tres años preparándome para ese K-4 y no quiero descentrarme con el K-1 y otras distancias. Lo primero es fortalecer el K-4 y buscar esa medalla, que creo que es la más segura, y si podemos doblar, ya veremos.

Ampliar
ALFONSO REYESDIARIO AS

"Cada uno aporta su granito de arena y todos somos igual de importantes"

Compañeros del K-4

Hasta ahora ha sido medallista en K-1 y K-2. ¿Qué diferencias hay con el K-4?

Además el K-1 y el K-2 eran en 200 metros y ahora el K-4 es en 500. Por tanto, cambia la modalidad y la forma de palear, la distancia y la explosividad también son diferentes. La verdad es que he tenido que hacer un cambio en mi fisonomía. También cambia mucho la forma de entrenar porque somos más y es más divertido. Somos un grupo y lo llevamos mejor. Cuanta más gente, más divertido.

¿Qué destacaría de cada uno de sus compañeros del K-4 y qué aporta usted?

Cada uno aportar su granito de arena y todos somos igual de importantes. Siempre hay uno que tiene mejor salida, otro tiene más resistencia, el otro a la hora de competir se viene más arriba… Cada uno tiene su parte importante, pero lo que destacaría es que somos una piña. Nunca señalamos. Si ganamos, ganamos todos y si perdemos, perdemos todos. Eso es lo más importante en un equipo, el ir todos a una y confiar los unos en los otros.

Algunos de sus compañeros ya estuvieron en las instalaciones de Tokio 2020. ¿Qué le han contado?

Yo no pude ir porque tenía un viaje a Madagascar con una ONG. Los otros tres componentes del K-4 —Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade— sí que pudieron ir, pero yo desde Madagascar estaba con el Whatsapp pidiéndoles fotos y que me dijeran cómo está todo aquello. Me tuvieron informado. Hay un poco de viento, pero tiene buena pinta.

Se está hablando mucho del calor y la humedad de Tokio durante los Juegos Olímpicos. ¿Tanto puede afectar?

No lo sé. Por mucho que me lo digan, hay que estar ahí para sufrirlo, pero habrá que aclimatarse. Para Pekín también fue algo parecido, ya que llegamos allí y hacía muchísimo calor. Iremos varios días antes y seguro que saldremos adelante.

Usted está en todas las quinielas para ser el abanderado del equipo español. ¿Le hace ilusión?

Una ilusión increíble. No me gusta pensar mucho en ello porque prefiero centrarme en lo mío, en entrenar y en conseguir medallas para España, que bastante es ya como para añadirme más presión, pero cuando lo pienso me pongo nervioso porque es lo máximo a lo que se puede aspirar y me haría mucha ilusión. Si al final se decide que sea yo, seré muy feliz. Sería un orgullo inmenso.

Los tres últimos abanderados, David Cal, Pau Gasol y Nadal, se fueron de esos Juegos con medalla…

Si soy yo el abanderado, ojalá se cumpla.

También tiene ante sí el reto de convertirse en el deportista español con más medallas olímpicas. ¿Piensa mucho en ello?

Yo no le doy mucha importancia al número de medallas porque es injusto. Hay deportes como la natación en los que un mismo deportista puede sacar cinco medallas, mientras que alguien que corre la maratón o hace taekwondo sólo aspira a una. ¿Quién es mejor deportista? Comparar deportes y número de medallas no lo veo tan importante como el hecho de haber estado en cuatro Juegos Olímpicos, que son quince años en la élite, y haber sacado medalla en todos ellos. Yo valoro más eso que tener cinco o seis medallas.

De hecho, hasta ahora ningún deportista español ha logrado ser medallista en cuatro Juegos Olímpicos distintos. Usted es uno de los que aspira a ello en ToKio juntos a otros nombres como Lydia Valentín, Pau Gasol o Rudy Fernández. ¿Qué le parece?

Ese dato no lo sabía, pero no me gusta pensar en récords. Yo veo el día a día y lucho por el mañana, por Tokio y ya cuando me retire veré lo que he conseguido y lo que no.

¿Queda mucho Saúl Craviotto por delante o los de Tokio pueden ser sus últimos Juegos Olímpicos?

Es cierto que la luz ya se ve al final del túnel, ya que tengo 35 años, pero no me atrevo a retirarme después de Tokio. Quiero primero ir a Tokio, ver qué pasa y pegarme uno o dos meses de vacaciones. Si tengo ganas e ilusión, seguiré un año más e iré año a año, y si veo que no me ilusiona el reto de París, me retiraré. Aún no lo sé.

Embajador de las Becas Vamos

Saúl Craviotto es embajador del programa Becas Vamos de ColaCao, incluido en el proyecto ADB2020 del Consejo Superior de Deportes junto a la Fundación Deporte Joven, que tiene como objetivo fomentar la práctica deportiva entre los niños y jóvenes de España, ayudándoles a cumplir sus sueños deportivos. “Es una inyección de motivación poder hacer felices a tantísimos niños y niñas repartiendo estas becas que les van a ayudar a cumplir esos objetivos que se marcan. Es muy bonito formar parte de esto”, asegura el medallista olímpico.

En esta ocasión las Becas Vamos han premiado en Zaragoza a Moisés Cantín, de 15 años, que ha conseguido transmitir a toda su familia la pasión por el hockey, hasta el punto de que su madre ha creado un equipo para madres llamado Las Pilaricas. La beca le permitirá renovar el material deportivo de su equipo, Salduie 78, y convertirse en entrenador: “Cuando me enteré sentí mucha alegría y no me lo creía. Pensé que era una broma porque es casi imposible conseguir una cosa de estas. Me alegré mucho”.

Saúl Craviotto, que también forma parte del jurado que otorga las Becas Vamos junto a ColaCao, el CSD y Mireia Belmonte, explica qué es lo que le cautivó de la historia de Moisés Cantín: “Sobre todo que ha pedido para mejorar el equipo. La colectividad yo la valoro mucho a la hora de elegir candidato y también que ha conseguido transmitir los valores del deporte a su familia. Normalmente estamos acostumbrados a que sean los padres los que transmiten a sus hijos y en este caso gracias a él, su hermano pequeño y sus padres juegan al hockey y además su madre ha creado un equipo para madres”.