BALONMANO | MUNDIAL FEMENINO EN JAPÓN
España se entrenó con Kazajistán pensando en Montenegro
Las Guerreras siguen con el pleno de victorias. El viernes se juegan muchas de sus opciones ante las montenegrinas
Suma y sigue. Es el balance victorioso de las Guerreras. Ante Kazajistán lograron un doble cuatro de cuatro, los triunfos en este Mundial de Japón, y las victorias en el historial ante esta selección asiática. El resultado de 43-16 (19-11) da idea de la diferencia entre las selecciones, por más que ayer Rumanía sólo ganase por dos goles, seguramente un espejismo. La realidad es que Carlos Viver preparó el partido para lo que intuía que viene, la primera final de España en el Mundial, el viernes (07:00, Teledeporte) ante Montenegro, que ha ganado sucesivamente a Hungría y Rumanía por un tanto en ambos partidos, y está clasificado para la siguiente ronda con dos puntos como la Selección. En el choque entre ellos está acercarse a las semifinales o por lo menos la presencia en los preolímpicos, meta inexcusable.
Hoy, antes de conocerse el desenlace del Montenegro-Rumanía (27-26), España ya intuía de la importancia de último partido. Es decir, una jornada para probar a las jugadoras que menos presencia, pero con todas un tiempo en la pista. Silvia Arderíus al mando del equipo, para que mostrase que está preparada si se la necesita, con Alexandrina Cabral a su lado, que se fue al banquillo a descasar antes del descanso; como Nerea Pena, con protagonismo en la segunda parte en la posición de lateral. También relevos en el pivote, y con recambios de medio partido en los extremos. Sólo Silvia Navarro no tuvo descanso, y en su partido 202 como internacional fue la mejor del encuentro rozando el 50 por ciento en paradas.
El choque fue de los que se recuerdan poco, con las Guerreras tomando pequeñas diferencias en parciales cortos, para llegar al descanso con un 19-11 aclaratorio. Luego, en la segunda mitad, con una defensa en 5-1, recuperando balones y corriendo al contragolpe para que Marta López se hartase de meter goles por su extremo, Kazajistán se quedó anonadado ante a velocidad de las españolas, sin capacidad de reacción, para encajar un parcial de 24-5, muy doloroso para cualquier equipo de élite.