La Guerreras, a pelear en el Mundial de la tierra de los samurais
La Selección femenina de balonmano viaja mañana al Mundial de Japón en el que debutan el 30 de noviembre ante Rumanía. El objetivo es acabar entre los siete primeros.
Ayer fue la despedida oficial antes del XXIV Mundial de Japón de las Guerreras de balonmano en el Comité Olímpico Español en Madrid, con la presencia de María José Rienda (presidenta del CSD), Ignacio Aguado (vicepresidente de la Comunidad de Madrid), Alejandro Blanco (presidente del COE) y prácticamente todos los patrocinadores de la Federación Española.
La Selección viaja el viernes a Japón "con una semana de adelanto para la adaptación antes del arranque del torneo (el día 31, ante Rumanía), como casi todos los países", contaba Carlos Viver, el seleccionador español, para quien "el trabajo ya está hecho y ahora las jugadoras están muy responsabilizadas con lo que tienen por delante", que no es otra cosa que conseguir una opción de llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio, "donde hay que estar", decía Paco Blázquez, presidente de la Federación Española.
En la tierra de los samurais, las Guerreras tienen un objetivo único: un puesto entre los siete primeros para acudir a los preolímpicos, o el otro menos real de ganar el Mundial que da el acceso directo. "Creo que nos toca ir día a día, porque empezamos con Rumanía, una de las selecciones importantes. No es fácil, pero estamos listos", explicaba el seleccionador.
España disputará en Japón su décimo Mundial, el séptimo consecutivo, con un bronce en 2011, un cuarto puesto en 2009 y una quinta posición en 2003; en el resto nunca se ha quedado entre los ocho mejores, lo que da idea de la dificultad que tiene la empresa marcada "por la calidad y cantidad de las selecciones con las mismas aspiraciones", sentencia Carlos Viver, que en el último momento se ha quedado sin Carmen Martín, una de las mejores extremo zurda del mundo.
"Me duele no ir, porque siempre quiero estar con la Selección. Mi club (Bucuresti) me ha dejado descansar cinco semanas para poder recuperarme, pero la fascitis plantar no ha evolucionado bien, aún no estoy recuperada", comentaba la capitana, que viajará hoy a Almería a ver a su familia antes de regresar a Rumanía donde seguirá la recuperación. En el polo opuesto está Lara González, que hace unos meses optó por pasar por el quirófano "porque la apuesta conservadora del club para recuperarme no funcionaba, y veía pasar el tiempo sin mejoras". La alicantina echó cuentas, y para ir al Mundial se arriesgó contra la opinión del Bensançón, que ahora está encantado porque la lateral defensora está otra vez en plenitud, lo cual es bueno para su club, y para la Selección que tienen otra vez a su bastión defensivo.
Viver se lleva a 17 jugadoras, tendrá que descartar a una, posiblemente una portera (lleva tres), pero no da pistas: "Parece la opción lógica, pero la decisión se tomará en Japón, en el último momento".