Bragado: "Tokio 2020 será la última vez que me ponga un dorsal"
El marchador español, que acumula siete participaciones en los Juegos Olímpicos, afirmó que la prueba olímpica de Tokio será su última competición como profesional con 50 años.
El marchador español Jesús Angel García Bragado, el deportista español con más participaciones, con siete, en los Juegos Olímpicos, afirmó que su último dorsal se lo podrá en la prueba de los 50 kilómetros de Tokyo 2020, que disputará con 50 años y en la que será la octava y última cita olímpica de su extensa carrera.
García Bragado, que recibirá el 2 de diciembre en Ciudad de la Raqueta de Madrid el Premio María de Villota en la categoría de 'Hazaña Deportiva', logró en los pasados Mundiales de atletismo disputados en Doha la clasificación para sus octavos Juegos Olímpicos.
"Mi decisión personal es poner punto y final a mi carrera deportiva en los Juegos Olímpicos. Y así lo afrontaré. Será la última vez que me ponga un dorsal", dijo en una entrevista para el gabinete de prensa de los premios de la Ciudad de la Raqueta que recoge Europa Press.
El campeón del mundo de 50 kilómetros marcha en Sttutgart en 1993 sigue al más alto nivel más de un cuarto de siglo después, y agradeció la concesión de este galardón. "Es un honor. A María de Villota la conocí personalmente hace mucho tiempo en el Consejo Superior de Deportes. Era un encanto de persona, igual que su familia. María nos dio a todos una lección de vida. Además, fue una pionera en un deporte como es el de la fórmula 1. Es un claro ejemplo para todos", comentó.
El marchador madrileño echó la mirada atrás para analizar un deporte que ya no es el mismo. "Es que cuando empecé a competir, era el siglo pasado y ya estamos bien metidos en el siglo XXI. Todo ha cambiado mucho. Ahora, por ejemplo, hay muchos más países compitiendo y eso ha incrementado también el número de participantes. El atletismo ha cambiado en la misma medida que lo ha hecho el mundo. Cada vez se celebran más competiciones internacionales fuera de Europa. El deporte se ha globalizado y las medallas se reparten entre más países", comparó.
Asimismo, las formas de entrenar y competir no son las mismas que las que afrontó en sus inicios. "Si en el año 92 hubiera sabido lo que sé ahora, otro gallo me hubiera cantado. En estos años, hemos entendido mejor conceptos como la fisiología del cuerpo en las carreras de resistencia. Por ejemplo, antes se entrenaba demasiado y, además, se entrenaba mal. Ahora los entrenamientos son más eficaces", subrayó.
De su carrera se queda "con la trayectoria", aunque el madrileño apuntó que el oro logrado en el Campeonato del Mundo de Sttutgart en 1993 y la medalla de plata del celebrado en Berlín, en 2009, fueron momentos especiales en su currículo.
"Pero, si no hablamos de medallas, me quedo con el recibimiento que los deportistas me hicieron en la Villa Olímpica (de Rio). Aquel pasillo de mis compañeros fue toda una experiencia. Fue algo espontáneo. Me sentí halagado y honrado a la vez", recordó.
La marcha es, según él, una disciplina que exige mucho tiempo y dedicación, y en la que hay que tener "capacidad de sufrir". "La marcha es un deporte agonístico que requiere mucho esfuerzo y superación personal. Hay que estar dispuesto a pasar un mal rato. Ahí está, en parte, la satisfacción de poder con tu propio esfuerzo, mejorar tus marcas, esa es la esencia del atletismo", dijo.
García Bragado anunció que seguirá dedicado al atletismo como entrenador cuando cuelgue las zapatillas. "Proyectos no me van a faltar para seguir dedicándome a esto. Además, quiero dedicar más tiempo a mi profesión de podólogo", avanzó el deportista español con más dorsales en los Juegos Olímpicos.