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RUGBY | MUNDIAL

Los All Blacks ganan un bronce marcado por las despedidas

Los neozelandeses se impusieron con autoridad a Gales y terminan terceros del Mundial en el adiós de figuras como Hansen, Gatland o Kieran Read.

Actualizado a
Los All Blacks ganan un bronce marcado por las despedidas
Cameron SpencerGetty Images

Nueva Zelanda terminó tercera el Mundial de rugby con su victoria de este domingo ante Gales (40-17) en Tokio. Fue un choque sin mucha historia sobre el césped. Los All Blacks pusieron tierra de por medio pronto con dos posados de Moody y Barrett y Gales ya fue a remolque durante 80 minutos. Completaron el tanteo un doblete de Ben Smith y dos ensayos de Mo’unga y Crotty para los All Blacks y otros dos de Amos y Adams para los Dragones.

Si por algo se recordará el partido en todo caso, será por las despedidas. Para empezar las de Steve Hansen y Warren Gatland de los banquillos neozelandés y galés, respectivamente. Dejan ambos legados importantes, que darían para varias piezas aparte más. Se hacen tangibles en un título mundial (2015) y seis en el Championship (en ocho ediciones), en el caso del primero, que tiene un balance de 94 victorias en 107 partidos al mando, y en cuatro entorchados del 6 Naciones, tres de ellos con Grand Slam, en el del segundo. También en periodos de excelencia absoluta como el inmaculado 2013 de los oceánicos o su racha de 18 victorias seguidas entre 2015 y 2016.

Quienes hereden sus puestos, en el caso de Gatland el hasta ahora entrenador de Scarlets, Wayne Pivac, y en el de Hansen aún por decidir (Joe Smith, el propio Gatland o Jamie Joseph son algunos de los muchos que suenan), se encontrarán dos equipos saneados, con un núcleo duro de jugadores sobre el que trabajar: la nueva hornada de los Navidi, Wainwright o Josh Adams en Gales y la de los Mo’unga, Barrett, Bridge o Goodhue en los All Blacks.

No estarán en ese nuevo capítulo, empero, varios de los hombres que han marcado la última década de ambos equipos. Empezando por los capitanes, Kieran Read y Alun Wyn Jones, dueños largo tiempo de la tercera neozelandesa y la segunda galesa. Dos líderes implacables en la contienda y elegantes fuera de ella que dejan el pabellón bien alto. El segundo no dejará la selección de inmediato, ha firmado 18 meses más con su federación y Ospreys, pero nunca más volverá a vestir la zamarra del Puerro en un Mundial. Su cuenta se cerrará en cuatro ediciones y, hasta ahora, 135 partidos internacionales, más que nadie en el Principado. El primero se va con 34 años, 127 'caps', 52 de ellas como capitán, y sin conseguir ser él quien levante una copa Webb Ellis. Sólo McCaw, su predecesor, ha liderado más veces, 110, a los kiwis. "Odiaré perder la expectación y todo lo que conlleva ser un All Black”, ha dicho estos días Reado, como le apodan.

Seguirán su estela en Nueva Zelanda, por lo pronto, otros como Ben Smith, Ryan Crotty o Sonny Bill Williams. Un zaguero y dos centros de talla mundial que tienen las espaldas bien cubiertas ahora mismo. Parece poco probable, también que los Shingler, Tipuric o Halfpenny lleguen a Francia 2023 con Gales. Dos nuevas páginas se abren en la historia de All Blacks y Dragones.