NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

RUGBY | MUNDIAL

Kolisi, de la pobreza a liderar a Sudáfrica en la final del Mundial

El flanker, primer capitán negro de la historia de los Springboks, les comandará este sábado ante Inglaterra. "De donde yo vengo, uno no sueña con estas cosas", confiesa.

Actualizado a
Kolisi, de la pobreza a liderar a Sudáfrica en la final del Mundial
CHARLY TRIBALLEAUAFP

El 20 de octubre de 2007, Sudáfrica ganó a Inglaterra 15-6 en Saint Denis y alzó la segunda y hasta ahora última Copa del Mundo de su historia. Un sonriente Nicolas Sarkozy, entonces presidente francés, le hizo entrega a John Smit, capitán de los Springboks, del trofeo William Webb Ellis mientras, a más de 13.000 kilómetros de distancia, un joven Siya Kolisi presenciaba la escena en un pub de Zwide, un suburbio cercano a Port Elizabeth. Estaba allí porque no tenía televisión en su casa y era la única forma de ver el partido.

Doce años después, Kolisi se ha convertido en Smit y él liderará esta vez a la Nación Arcoíris, de nuevo frente a los ingleses, en la final del Mundial de Japón de este sábado.  “De donde vengo, uno no sueña con este tipo de cosas”, asegura el tercera línea de los Stormers, una mole de 1,88 y 105 kilos convertida en el primer capitán negro de un equipo marcado por la segregación racial durante el Apartheid y que ha viajado a Japón con más jugadores de color que nunca: 11 de 31.

Y eso que el rugby no estuvo entre sus prioridades durante su niñez. Criado por su abuela paterna, su principal preocupación era sobrevivir en una zona marcada por la miseria y la violencia. “Es difícil seguir el camino correcto. El hambre te lleva a hacer cosas que nunca hubieses pensado. Algunos amigos robaban y otros murieron por meterse en cosas peligrosas”, confiesa. Él utilizó el rugby “como válvula de escape” y lo consiguió.

“Sería monumental que Sudáfrica ganara con él de capitán”, dice Bryan Habana, estrella del equipo en 2007. “Como lo de Mandela en 1995, o más grande aún”.