Maia da un golpe de autoridad al 'dormir' a Askren en Singapur

Las fuerzas solo le llegaron a Ben Askren para dar una palmada sobre Demian Maia para rendirse. El brasileño, de 41 años, le sometió en el tercer asalto del combate estelar del UFC Singapur. Su presión con un 'Mataleón' fue tal que 'durmió' al estadounidense, quien estará sopesando en este momento si le ha salido rentable su llegada a la UFC. Ganó en su debut, fue noqueado en cinco segundos y ante un veterano contra el que era favorito perdió en su terreno. "Si pierdo me meteré en problemas", avisaba Askren en la previa. Los tiene realmente. En la otra cara de la moneda está el brasileño, que pese a su edad dejó claro su futuro: "Quiero cumplir las dos peleas de contrato que me quedan. Diego Sánchez me ha retado muchas veces, creo que es el momento", apuntó.

La pelea comenzó con Maia sorprendiendo. Con su buen jiu-jitsu decidió que la pelea iba a ser en el striking. Sacó manos y fue conectando con claridad a Askren. El estadounidense falla mucho en esa faceta, es muy lento en sus movimientos y eso le pasa factura. Solo se atrevió a soltar patadas bajas en la distancia y sus puños únicamente impactaban cuando lograba agarrar a Maia y sacaba trabajo. En el segundo round el estadounidense estuvo más activo. Contragolpeó con criterio fue mejor. Así cansó al brasileño, que comenzó a recular para salir de la distancia. Lo hacía con tan poca velocidad que siempre era castigado. Al final del primer round Askren había logrado llegar la pelea al suelo. En el segundo lo volvió a hacer y se vivió el momento más vibrante del pleito. Dos hombres que se defienden muy bien en el suelo intercambiaron movimientos. Había que ponerse en pie y el público lo hizo.

Maia acabó rendido en el suelo. Lo mostró en el tercer acto, parecía su final, pero cansarse fue lo que mejor le vino. Tenía miedo de que Askren le llevase al piso y le ganase la posición, pero no le quedaba otra. El estadounidense le llevó ahí. Pero Maia pareció reactivarse, tras varios ataques y defensas muy buenos por ambas partes, el veterano fue cerrando triángulos a lo largo del cuerpo de su oponente. Primero abajo y por último en el cuello (lo hizo a la segunda). Una vez que lo logró no hubo más historia. Askren sucumbió demasiado pronto. No pudo con el poderío de una leyenda, y es que aunque nunca ha levantado un título, sus registros le avalan. Tiene 22 victorias en la UFC, a una del mejor, Cerrone, y 11 de ellas han sido por sumisión, dos mens que Charles Oliveira, líder en ese apartado. Maia se pone, al menos dos peleas por delante, sus objetivos están claros.