ATLETISMO | MUNDIALES | 1.500 y 5.000
Sifan Hassan rubrica el doblete en medio del terremoto
La holandesa ganó en 1.500 con la sexta marca de toda la historia (3:51.95), sin liebres. Ya había vencido en 10.000. Su entrenador, Salazar, fue sancionado por dopaje el martes.
Sifan Hassan cambió el ritmo en la final de 1.500 cuando llevaba sólo una vuelta (400 metros), que pasó en 1:03.53. Puso un tren salvaje, que ya no paró. El siguiente giro fue a 1:02, el otro a 1:01, el último 300 a 44. Así cocinó su oro la holandesa, que terminó con 3:51.95, la sexta marca de la historia tras el récord de Genzebe Dibaba (3:50.07) y Qu, Bong, Lang y Wang, esas misteriosas chinas que volaron en los 90 y desaparecieron rápidamente. Lo de Hassan llega ahora, sin liebres. No le hizo falta a la holandesa nacida en Etiopía.
Hassan es la reina de estos Mundiales, porque ganó también los 10.000 con una superioridad aplastante. Un doblete inédito en la historia de los Mundiales Lo que sucede es que Hassan también ha vivido “un shock” negativo en estos Mundiales. Fue el lunes, cuando la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) anunció que su entrenador Alberto Salazar, del Nike Oregon Project, era sancionado cuatro años por sus turbias relaciones con el dopaje.
Ella se incorporó al grupo en 2018: “Llegué cuando la investigación ya estaba abierta. Fue duro ganar para mí, estoy enfadada con lo que dice la gente, trabajé muy duro”. “¿Cómo puede alguien ir a un grupo así?”, preguntaba Jenny Simpson. “No sé nada de Hassan, ni de sus entrenamientos, pero, ¿cómo podemos celebrar dos actuaciones increíbles con un entrenador sancionado?”, se preguntaba el mediofondista neozelandés Nick Willis. Sebastian Coe, presidente de la IAAF, dice: “Hay que diferenciar a Salazar de los atletas”.
Lo cierto es que Salazar tiene prohibido hablar con sus atletas y tiene vetado el acceso al estadio Khalifa, con carteles con su cara, en plan “el más buscado”. Con el veto al estadounidense de origen cubano, de Hassan se hizo cargo Charles Van Comenée, técnico de la Federación Holandesa, que asegura controlar la alimentación y médicos de Sifan en lugar del Nike Oregon Project.
Hassan, de 26 años, sacó lo mejor de sí misma y ganó con 3:51.95, más de dos segundos sobre la plata Kipyegon (3:54.22) y el bronce de la etíope Tsegay (3:54.38). Houlihan, sin podio con 3:54.99. Una final increíble, que dominó Hassan, reina de los Mundiales en medio de un terremoto del que aún se desconoce su magnitud.
Klosterhalfen caza un bronce ante las kenianas
Konstanze Klosterhalfen, alemana de 22 años, fue tercera (14:28.43) en la final de 5.000, que dominó la keniana Hellen Obiri (14:26.72, récord de los Mundiales) y en la que fue segunda Margaret Chelimo (14:27.49). La corredora teutona de Bonn es otra de las que está en el ojo del huracán porque pertenece al Nike Oregon Project cuyo head coach (entrenador principal) es Alberto Salazar, sancionado por dopaje por la USADA, y a la que dirige Pete Julian, el entrenador auxiliar. “Mis padres estaban muy nerviosos por las noticias sobre Salazar. Pero no me afecta. Acabo la temporada algo triste por esto. No dejaré de entrenarme con el Nike Oregon Project. Todavía no sé cómo lo celebraré”, decía Klosterhalfen, que batió a las etíopes Gemechu y Worku, y a la keniana Rengeruk.