Ciudad de México se queda sin fin de fiesta entre Yair Rodríguez y Jeremy Stephens
Yair Rodríguez y Jeremy Stephens finalizaron su combate en 15 segundos. El mexicano metió un dedo en el ojo de manera involuntario y hubo duelo sin resultado.
Una lluvia de botellas arreció en el octágono de la Ciudad de México, el público plasmó así su impotencia. Le siguió un tremendo enfado y las lágrimas de rabia de Yair Rodríguez. Más de dos años había tardado la UFC en regresar a la capital mexicana y sucedió el peor final posible. Rodríguez metió un dedo en el ojo, de manera accidental, a Jeremy Stephens. Solo habían transcurrido 15 segundos de pelea. El estadounidense intentó recuperarse, pero no podía abrir el ojo y el árbitro decretó el final del pleito. "Discúlpenme, no esperaba que esto pasase. No es culpa de Jeremy tampoco, el quizá no ve, tengo que darle el beneficio de la duda. Gasté mucho dinero en el campamento de esta pelea, la gente que está aquí gastó su dinero para venir a apoyar a los mexicanos… es una gran decepción", apuntó el 'Pantera' sobre el octágono.
El combate figurará en el récord de ambos como un 'No Contest' (sin resultado) y como una tremenda desilusión para todos los fans que acudieron a la Arena Ciudad de México. Todos ellos se encontraban en un punto de emoción y excitación altísimo, pues venían de dos peleas tremendas. Carla Esparza derrotó por decisión mayoritaria a Alexa Grasso y Brandon Moreno a Askar Askarov por decisión dividida, ambos pleitos se iban a disputar, con todo merecimiento, el bono de pelea de la noche... pero aun faltaba lo mejor. O al menos eso se preveía. Le dio tiempo a Yair Rodríguez a conectar una patada en el rostro de Stephens, que lo siguiente que recibió fue el piquete de ojos. El público abucheó desde el primer momento y el árbitro, de manera correcta, apremió al estadounidense a agotar todo el tiempo que le da el reglamento. Todos deseaban la recuperación, también Stephens, pero no llegó. La fiesta no se completó en México.