El Bidasoa no da tregua a un Ademar en construcción

El subcampeón de liga, el Bidasoa Irún, demostró que no cederá facilmente su estatus y con un juego mecanizado al máximo dada su apuesta por la continuidad aplastó a un Ademar en construcción, con la vuelta de un Manolo Cadenas que tendrá que buscar soluciones para un equipo en el que le queda mucho trabajo por hacer.

Salvo en el primer cuarto de encuentro, los iruneses realizaron un ejercicio de solvencia en todos los apartados, frente a un Ademar sin laterales en la segunda mitad y solo aguantando a base de arreones de la habitual garra de que siempre hacen gala, pero que en esta ocasión fue un argumento excesivamente escaso.

Y eso que los locales iniciaron el choque de la mejor manera, con una defensa poderosa, como se demostró en los dos blocajes a Seri de Juanjo Fernández, en su vuelta al equipo después de muchos meses; junto a un ataque perfectamente engrasado con la dirección del chileno Erin Feuchmann, pese a que Cadenas le considere más lateral que central.

Hasta el minuto 12 no llegaría el primer error local en el lanzamiento desde el extremo de Jaime Fernández, ya con Ledo en la portería que empezó a sumar mucho más que el brasileño Rangel Luán.

Jacobo Cuétara buscó en su banquillo soluciones, después de un primer tiempo muerto (6-2, minuto 7), ya con David Fernández e Ivan Mosic muy acertados en los laterales, para escaparse los leoneses hasta por cinco goles, 11-6, mediado el primer periodo.

Le sentaron mucho mejor los cambios a los irundarras que poco a poco fueron entrando en el partido, desde una de sus señas de identidad, la defensa, y encontrando muchas más soluciones ofensivas, con la versatilidad de Kauldi Odriozola o el siempre efectivo con sus lanzamientos apurados, Rodrigo Salinas, hasta llegar a disponer de balón para igualar, dejando el marcador al descanso 15-14.

El partido empezó siendo otro y cogió color amarillo, con un Bidasoa sólido en todas las facetas y que, pese a errar una pena máxima, volteaba el marcador, 15-17 en cuatro minutos obligando a Manolo Cadenas a parar el partido.

Desde el extremo llegó la reacción ademarista, con dos penas máximas transformadas por Gonzalo Pérez y dos acciones electrizantes de Jaime Fernández para lograr un parcial de 4-0, pero los visitantes aguantaron el golpe con parecida contundencia y con Odriozola siguiendo con su clase magistral en su posición menos natural, el lateral derecho.

Bidasoa se encontraba muy a gusto, fortificado mientras su rival buscaba soluciones inesperadas como la vuelta de Lucin o con Patotvsky en portería, pero incapaz ante un rival ya lanzado que, con dos contragolpes de Esteban Salinas encarrilaba la victoria, 24-28, minuto 53, con Cadenas teniendo que solicitar un último tiempo muerto para la reacción.

Con un equipo deslabazado, sin ideas y teniendo enfrente la foracidad irundarra y un Ledo infranqueable, el marcador se estiró de manera insultante, 24-31, dejando los últimos minutos en un suplicio para los leoneses, para acabar cediendo por 27-33.