El Barcelona debuta en la Liga goleando al Anaitasuna

El Barcelona empezó la Liga como la dinámica de las seis últimas, en las que el propio equipo era su único rival. De nada le valió al Anaitasuna su buen rollo de antes del encuentro, con la espera deportiva de más de un cuarto de hora porque no funcionaba en el marcador del Palau, ni hacerle el pasillo al cuadro azulgrana por los títulos del Mundialito y de la Supercopa. Luego se llevó un cargamento de goles para Pamplona: 42-25 (18-10). Estas cosas pasan cuando juega el Barça y se presenta ante su público en el primer partido de Liga, con las novedades ya sabidas: Cindric y Serdio, y con Sorhaindo de descarte para este encuentro.

Del partido no hay mucho que contar, por conocido, repetido y ya sabido. El Barça ganó porque tiene munición para jugar el encuentro siempre por encima de las posibilidades del rival, obligado a rendir a una intensidad imposible, y del 18-10 (descanso), ocho goles de diferencia, a los 17 finales; es decir, dos mitades casi con la misma diferencia.

En este encuentro fue Raúl Entrerríos en que organizó el ataque azulgrana, y luego salieron Cindric y Palmarsson. Todos los barcelonistas tuvieron minutos, equitativamente repartidos, menos Gonzalo Pérez, que descanso en el banquillo menos en el calentamiento; eso obedece a la dinámica de reparto de partidos.

Examinar al Anaitasuna ante el Barcelona sería injusto. No es un rival ante el que se puedan sacar conclusiones más allá de explicar que al menos es un equipo con vergüenza, que a su manera no se entregó y trato de oponer resistencia. Vendrán sus partidos más adelante.