Los hermanos Casillas miran a Tokio por España y Lituania
Alberto, ante el gran nivel en España, cambió de bandera en 2015 y Miriam, la mejor española en el ranking olímpico, ya compitió en Río 2016.
Miriam Casillas es la primera española en el ranking olímpico de triatlón. Alberto Casillas, el mejor lituano. Su apellido les delata, claro. Son hermanos, nacieron en Badajoz y tienen el sueño de poder correr el año próximo en Tokio 2020… aunque con banderas distintas. Él, 29 años, ingeniero de montes y terminando Ciencias Ambientales, estuvo un tiempo estudiando con una beca Erasmus en la República Checa, donde se enamoró de una chica lituana y, carambolas del destino, acabaron ofreciéndole defender a la república báltica en 2015.
"Era una oportunidad, para viajar y competir a nivel internacional, porque en España hay un nivel tremendo que te acaba cortando el paso", relata en la Casa de Campo madrileña, en una de las escasas paradas en las que coincide con Miriam. "Debía hacerlo, porque era una gran oportunidad para su carrera; para la familia no fue una sorpresa", cuenta ella. "¡Afortunadamente el Skype funciona bien!", se ríen. "Si me pregunta dónde vivimos, no sabría decirle. Nuestra vida es una maleta de mano y una mochila", apunta Miriam, licenciada en Medicina, de 27 años.
Javi Gómez Noya (cinco veces campeón mundial), Mario Mola (tres), Fernando Alarza, Chente Hernández, antes Iván Raña… han 'taponado' con su éxitos a triatletas de un gran nivel, que han optado por adoptar otras banderas para intentar cumplir su sueño olímpico. Omar Tayara compitió por Siria en Pekín 2008, Antón Ruanova corre actualmente por Brasil y Jesús Gomar, por Georgia. "Consulté con Omar y me dijo que no lo dudara, que tirara adelante. Y no me arrepiento", relata Alberto, que se entrena en el grupo internacional de Jarrod Schoemaker, ubicado en Estados Unidos. "A Lituania voy en verano a competir y paso algún tiempo allí", relata. Miriam se prepara con el portugués Paulo Sousa y coinciden muy poco.
El extremeño ya ha vivido la experiencia de escuchar el himno lituano en el podio, en una Copa Continental en Costa Rica y en un Campeonato Báltico. Eso sí, no fue capaz de cantar la letra. "El presidente de la federación lloraba, están muy orgullosos de que les represente y el deporte está creciendo allí", apunta el triatleta, que no se fue por dinero, porque no lo hay, sino por pura ambición deportiva. "Sólo tengo pequeñas ayudas para algún viaje en Europa", aclara.
Miriam ya compitió en Río 2016, donde fue 43ª. "Un año antes estaba totalmente fuera, y todo dio muchas vueltas. El ranking olímpico es de dos años y medio y la tensión, tremenda. Ser 39 en vez de 40 en una prueba te puede dar el puesto", advierte. Acaba de ser 13ª en el test olímpico en Tokio. "A ella sí la veo allí; yo lo tengo mucho más difícil, me tendría que ir todo rodado", explica sincero Alberto, que aun así no renuncia a intentarlo.
Los Casillas, a los que una escoliosis les llevó a la natación y de ahí al triatlón, tienen acento pacense, pero un toque muy internacional.