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BALONMANO

El Barça gana la Supercopa con Cindric y Palmarsson de magos

El conjunto azulgrana eleva la cuenta a 22 títulos en esta competición ante el debutante Cuenca que acabó desfondado

El Barça gana la Supercopa con Cindric y Palmarsson de magos

El Barcelona ya tiene 22 supercopas de España, los mismos goles que marcó el Cuenca en esta final inédita, en la que el debutante se fue cayendo poco a poco, según pasaban los minutos, y el cuadro azulgrana iba ampliando las diferencias para acabar con un 33-22 (16-11) en un choque en el que sobraron los últimos 10 minutos.

La realidad es que el Barça cumplió con su papel, y el Cuenca intentó animar a su afición plantando cara. Se cumplieron los roles. No hubo opción a pensar o a imaginar o a soñar, otro desenlace que no fuese la victoria azulgrana, porque el cuadro conquense sólo mandó en el 0-1.

Parece que las diferencias entre el Barcelona y el resto, este año también, serán las mismas de las últimas ocho temporadas, aunque en  esta campaña, además, es posible que sumen la magia a su juego con Palmarsson y Cindric juntos en ataque. Son dos prestidigitadores con el balón en las manos, que además se mueven sin balón con el criterio de saber que van a recibir el pase en su sitio adecuado. La pena es que con ellos en ataque a Raúl Entrerríos le dejan sólo para la defensa, por lo menos en este partido. Es posible que Xavi Pascual estime que el asturiano está en el crepúsculo de su carrera como jugador, al anunciar que es su última temporada, pero es otro mago, de los que no pierden el arte aunque estén a la puerta de la jubilación.

El Cuenca tuvo la osadía de seguir el ritmo azulgrana, y con los minutos lo fue pagando, y más porque algunos de sus hombres, que deben ser importantes en la temporada, se toparon con Gonzalo Pérez, que fue achicando la portería según pasaban los minutos. No llegó a jugar Abel Serdio, el otro fichaje, con Cindric, del Barça; no lo necesitó su equipo porque Fabregas y Sorhaindo no precisaron ayuda,