Tras concluir su participación en el Mundial de Gwangju sin medallas, Mireia Belmonte logró subirse al segundo escalón del podio en los 400 metros libre de la primera prueba de la Copa del Mundo de natación, que se está celebrando en Tokio, ciudad que acogerá en un año los Juegos Olímpicos. Además, la delegación española sumó otra medalla gracias al bronce conseguido por Jessica Vall en los 200 metros braza.
Mireia terminó la prueba en segunda posición con un tiempo de 4:06.81, a tan solo una décima del oro que consiguió la australiana Kiah Melverton (4:06.71). El bronce fue para la japonesa Miyu Namba (4:09.39). Belmonte mejoró en cuatro segundos la marca que estableció hace unos días en Gwangju (4:10.82), donde no pasó de la 15ª posición. Los 400 metros libre no son una de las muchas especialidades de Belmonte: no tiene medallas en esta prueba en Juegos Olímpicos ni en Mundiales -sí en los de piscina corta, ganando el oro en Doha 2014-.
Por su parte, Jessica Vall finalizó la prueba de 200 braza en tercera posición. La barcelonesa, que fue tercera en esta prueba en los Mundiales de Kazán 2015, marcó un tiempo de 2:25.32, casi tres segundos más rápido que su marca en Gwangju (2:28.11), donde no pudo acceder a la final. La española sigue lejos del récord nacional de la prueba que tiene en su haber (2:22.56).
Por delante de Vall finalizaron la japonesa Reona Aoki, con un tiempo de 2:24.33, y la sudafricana Tatjana Schoenmaker, que consiguió el oro al terminar la prueba en 2:22.35, batiendo el récord de 2:22.87 establecido por la turca Viktoriya Zeynep Günes en la Copa Mundial de Dubái de 2015.
Dos nuevos récords de la competición En los 400 metros libre masculinos, el oro fue para el lituano Danas Rapšys. Su 3:45.57, se convirtió en el nuevo récord de la Copa Mundial, que estaba en poder del británico James Guy (3:46.76).
El otro récord del día lo consiguió el bielorruso Ilya Shymanovich en los 100 metros braza, dondé ganó con un tiempo de 58.73, superando los 58.97 que marcó el sudafricano Cameron van der Burgh en la Copa Mundial de Chartres 2015.