José Ramírez: el campeón de los campesinos y migrantes, por la unificación ante Hooker

La historia de José Carlos Ramírez (24-0, 16 KO) podría cumplir el guión de muchas otras en el boxeo. Nacido en California, de padres mexicanos, comenzó a boxear joven y pronto destacó. Defendiendo a Estados Unidos participó en los Juegos Olímpicos de 2012, tras los que decidió debutar como profesional. Su potencial era alto y por ello una gran promotora se fijó en él. Bob Arum le firmó para Top Rank y en poco tiempo ha cumplido las expectativas. En marzo de 2018 tuvo la oportunidad de disputar el WBC del superligero que estaba vacante. Derrotó por decisión unánime a Amir Imam. Después lo ha defendido contra Antonio Orozco (septiembre 2018) y José Zepeda (febrero 2019). Está listo para un gran cartel y lo tendrá este sábado, ante Maurice Hooker (26-0-3, 17 KO), campeón WBO. Habrá gran unificación y todo el mundo está centrado en ella. Lógico, pero fuera del ring Ramírez, también demuestra su casta.

Su historia no es habitual porque el californiano no ha olvidado sus raíces y lucha por ellas. "Mis principios son de México, el español es mi primera lengua", reconoció en febrero cuando fue homenajeado por el Consejo Mundial de Boxeo. Debido a ese pasado, el púgil ha encabezado diferentes movimientos sociales. Ha impulsado una ley para que los inmigrantes que tienen una buena conducta, sin antecedentes, pagan impuestos y levan un tiempo trabajando en el país reciban la nacionalidad. Por otro lado, Ramírez no olvida que sus padres son campesinos y sabe la dureza del campo. Su proyecto es crear lagos artificiales para guardar el agua en épocas de sequía. "Uso mi plataforma como campeón mundial para hablar por ellos. Cuantas más veces gane, mi voz se hace más grande y todos tendrán fe de seguir luchando", ha reiterado en varias entrevistas.

El mexicano encarna el papel de campeón del pueblo y quiere aumentarlo. Ante Hooker tendrá su pelea más difícil. El boxeador de Dallas pelea en casa (se disputa en Arlington, ciudad metropolitana de Dallas), pero el favorito es Ramírez. El margen es muy pequeño, algo lógico. Ambos tienen un boxeo muy técnico y similar, por lo que los pequeños errores marcarán la diferencia. La balanza solo se desnivela en la experiencia, pues Hooker ha tenido combates más exigentes, destacando que el Mundial lo ganó en Inglaterra ante Flanagan... aunque los deportistas con larga carrera amateur no suelen tener problema. Hooker tendrá a su ciudad detrás, Ramírez tiene a mucha más gente. El campeón del pueblo continúa creciendo.