García-Boissier y Abadía cierran un discreto concurso español
Los jóvenes saltadores españoles no pasaron el corte para acceder a semifinales en 3m trampolín. Fueron 32ª y 35º en la preliminar del Mundial de Gwangju.
Pese a Javier Illana, el saltador madrileño que se entrenó parte de su carrera en Canadá y que logró colocarse en el top ten mundial de la prueba de 3m trampolín, los saltos en España han sido un reducto residual, con pocas ciudades que tengan instalaciones adecuadas para poder entrenar en condiciones y donde apenas hay licencias. Prueba de ello es el discreto papel de la delegación española presente en el Mundial de Gwangju, formada por Nico García-Boissier y Adriàn Abadía.
Ambos no pudieron pasar a las semifinales en la prueba olímpica de los 3m, lejos de los 18 primeros. Adriàn Abadia, el saltador más joven de todos con solo 17 años y recientemente campeón de Europa júnior, finalizó en la posición 32ª con una puntuación de 360.65. Más abajó quedó Nico García-Boissier, más veterano ya en estos campeonatos, que no pasó de la posición 36º con 348.35. Ambos cierran así su participación en el campeonato.
En el caso de Abadia, en su primera participación en un gran campeonato absoluto, poder estar en Gwangju ya es un éxito y le sirve para adquirir experiencia. Su programa fue regular, con errores de bulto pero sin grandes ejecuciones que le hicieran aumentar la nota. A Nico García-Boissier le penalizó el cuarto solo, cuando solamente obtuvo una puntuación de 39 puntos. El corte estuvo finalmente en 396.70.