El dúo libre español se afianza quinto a 1,5 puntos del bronce

Después de colgarse el lunes por la tarde en Gwangju (Corea del Sur) su 22ª medalla en los Mundiales, el número mágico que la convierte en la nadadora con más podios en esta competición a lo largo de la historia, Ona Carbonell se ha lanzando de nuevo a la piscina en busca de otra medalla en el dúo libre. Le ha acompañado Paula Ramírez, su pareja desde el Mundial de Budapest, en 2017. En este caso, el podio está lejos, a 1,5 puntos, la misma distancia que hace dos años.

La coreografía española obtuvo una puntuación de 91.6000, superando a Italia, que había quedado por delante en el dúo técnico (90.4667). "El plan en este Mundial era competir con el dúo olímpico, que será el de Ona y Paula, pero también poder probar un dúo para el futuro, que es el de Paula con Sara Saldaña", comentó la seleccionadora Mayuko Fujiki, teniendo en cuenta de que la carrera de Ona Carbonell no se demorará demasiados años más.

Ona y Paula interpretaron una coreografía titulada 'Pasión de Malagueña', una música flamenca en la que han estado trabajado toda la temporada. La música utiliza varias versiones ritmos de composiciones de Ernest Lecuona, Juan Manuel Cañizares y también hay una parte extraída de una pieza cantado por Plácido Domingo. La expresión sobre todo de las piernas es uno de los puntos fuertes de la coreografía.

Por delante de España se ha colocado Japón, con una puntuación de 92.4333 y Ucrania, que se aferra al bronce pese a no contar ya con su ex solista Anna Voloshyna (93.1333). China, con la asesoría de Anna Tarrés, quedó segunda con 94.5333 mientras que Rusia, con una espectacular puesta en escena de Svetlena Romashina y Svetlana Kolesnichenko se mostró insuperable (96.6667).