Debut victorioso en Valencia de Galán y Lima como pareja

El Open de Valencia proclamó hoy a Alejandro Galán y Pablo Lima como campeones en el cuadro masculino, y a las Martas, Ortega y Marrero, en el femenino. Curiosamente, no se cumplieron los guiones previstos, porque por números y precedentes parecía que la final masculina iba a ser más clara y más competida la femenina. Pues no. Al revés para casi cinco horas de pádel seguido en la pista de la Fuente de San Luis.

Primero, las Martas pasaron por encima de Alejandra Salazar y Ari Sánchez, 6-3 y 6-2, y rompen a su favor la igualdad que existía entre ambas: 3-2 en el año y de manera directa para Ortega y Marrero, que llegan a los cinco triunfos en ocho torneos, con dos finales perdidas. Sus números son, de manera absoluta, los mejores de la temporada en el World Padel Tour. Ganaron las Martas con un cambio significativo en el juego de pareja, porque ya se vio en las semifinales que Ortega ha dado un paso al frente en ataque, y en la final se demostró que esa mayor agresividad no había sido circunstancial. La madrileña resultó decisiva para decantar el triunfo en menos de dos horas.

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Luego, la final inédita, que ganaron Pablo Lima (tercera final, y primera que se apunta), y Ale Galán (segunda que se lleva este año). De ellos dos, que han iniciado en Valencia su vida en común, se espera mucho. Galán ha ganado torneos con Mieres, con Mati Díaz y ahora con Lima, tras un año de explosión con Juan Cruz Belluati la temporada que fue elegido la revelación del año (2017). Eran favoritos porque enfrente tenían a una buena pareja, pero veterana y sin grandes alharacas: Tito Allemandi y Agustín Silingo. La buena noticia de esta final, además del espectáculo, es que Silingo, que el año pasado acusó una intervención en el hombre que le obligó a perderse el Master de 2017, ha vuelto: jugó un partido enorme, se complementó con Allemandi, y tuvieron contra las cuerdas a Lima y Galán: 6-7, 7-5 y 6-3. Y lo que es mejor, la pareja supo anular, dentro de lo posible, a Alejandro Galán, rebajarle la capacidad ofensiva al jocencito de la final (22 años, el único no treintañero), obligarle a exprimirse; lo que ocurre es que Lima, que para eso ha sido el número uno durante cuatro años, cumplió un partido casi perfecto para colaborar en este triunfo histórico para la pareja.

Pero la victoria de Galán (madrileño) y Lima (brasileño) también tiene otro apunte no menos histórico. Por primera vez en la historia del World Padel Tour, y tras nueve torneos, los triunfos con protagonismo argentino no llegan a la mitad: sólo en cuatro finales (tres de Maxi Sánchez y Sanyo, y uno de Mieres con Galán)