El waterpolo mete una marcha más con la nueva normativa
En el Mundial de Gwangju se compite con las nuevas reglas, que reducen el tiempo de posesión, introducen el VAR y castigan más las infracciones.
En el torneo de Portugalete (Vizcaya), la Selección masculina de waterpolo derrotó a Italia por 14-12. Un año antes en el Europeo de Barcelona, el mismo partido terminó 8-7. Al margen del carácter oficial del segundo encuentro y de las vicisitudes de cada uno de ellos, la nueva normativa que aprobó la FINA el pasado diciembre y que se está poniendo en marcha desde el mes de junio ha modificado sustancialmente la lógica de un deporte que se convierte en más frenético. “Hay que meterle una marcha más, todo es más dinámico”, resume David Martín, el seleccionador masculino.
Los cambios más importantes atañen al tiempo de posesión (se reducirá de 30 a 20 segundos en las exclusiones, las segundas jugadas después de tiro o los córners), las infracciones (si un jugador tiene la posición ganada a seis metros ya no se le puede tocar, si no es penalti), los cambios (se pueden realizar por el centro de la piscina), las faltas (no hace falta pasar a un compañero para lanzar a portería) y el videoarbitraje, que ayudará a resolver jugadas conflictivas. Todo ello modifica el juego y lo convierte en más “atractivo”, para Martín. “Hay más ida y vuelta, los jugadores deben adaptarse a otras posiciones, ser rápidos... Todos nos estamos adaptando”, añade.
Para Miki Oca, seleccionador femenino, “la normativa se probará en este Mundial, allí veremos cómo afecta a los equipos”, a lo que Rosser Tarragó añade: “Estados Unidos ha ganado con menor diferencia sus partidos... A lo mejor nos viene bien”. La propia Maica García, que se ha recuperado de su lesión en un dedo, opina que “creo que nos viene bien porque tenemos jugadoras muy técnicas y con movimiento”. Martín apunta además que “hay que ser avispados, pensar más rápido. La pillería se premia”. Y avisa: “La gente piensa que esto penaliza a los balcánicos, pero se olvidan que Croacia y Montenegro también han evolucionado, ya no son el equipo físico, tiene un gran contraataque. Y Serbia cuenta con el mejor técnico del mundo”.
El waterpolo ha estado años dándole vuelta a su formato para que su deporte sea más espectacular y se metan más goles, alejado del juego clásico de las posesiones al límite y la importancia de los boyas. En su día se probó jugar con uno menos , pero finalmente este cambio de normativa es el que más ha gustado a los equipos. Para Tokio 2020 habrá otra novedad: solo podrán ir 11 jugadores por selección. “Eso provoca que debamos tener jugadores versátiles, que puedan jugar en varias posiciones. Solo habrá cuatro cambios...”, sintetiza Martín. Gwangju verá nacer otro waterpolo y España espera aprovecharse de estos cambios.