Al Barceloneta se le escapa la final en siete minutos locos

Un ciclón magiar sorprendió a un Atlètic-Barceloneta que ya acariciaba la final de la Euroliga  que se disputa desde el jueves en Hannover (Alemania). A falta de siete minutos para la conclusión, los marineros iban ganando por 5-7, con un tanto de Álvaro Granados de penalti que forzaba el desempate. Era muy difícil que el Ferencvaros tuviera la capacidad de sobreponerse cuando había ido todo el encuentro por detrás en el marcador. Pero en el deporte nunca se puede cantar victoria.

A falta de 5:36 Varga anotó el 6-7, Alejandro Bustos falló su siguiente lanzamiento y el propio Varga empató el encuentro (7-7). Quedaban 4:44. En menos de un minuto, los húngaros se vieron con vida, y los españoles se quedaron estupefactos. Tal fue el efecto de la igualada, que ya no lograron batir al meta magiar. Jansik en superioridad hizo el 8-7 y Varga, el verdugo español, puso la guinda y ajustició a los de Chus Martín a falta de un minuto: 9-7..

Antes de ese periodo de locura, que enterró las opciones de un maduro Barceloneta, los españoles se habían mostrado superiores en muchas fases del encuentro. Capitaneados por un acertado Granados, igualaron los primeros dos parciales (3-3) y se pusieron por delante antes del último (5-6), aunque esa ventaja no fue suficiente. Y eso que el Barceloneta disfrutó de 16 superioridades, por 12 de su rival, pero en esta ocasión no hubo tanta puntería en este tipo de jugadas, claves a la hora de decidir los encuentros.

Los marineros se medirán este sábado al Pro Recco, que perdió la otra semifinal ante el Olympiakos, vigente campeón que nuevamente peleará por el título. El encuentro finalizó con un igualado 11-12.