Navarro y Lebrón liquidan a cañonazos a Sanyo y Maxi
En la final femenina del Open de Jaén Ari Sánchez y Ale Salazar consiguieron ganar por primera vez a las Martas, Ortega y Marrero.
A la cuarta fue la vencida para Paquito Navarro y Juan Lebrón, a la cuarta ganaron (7-5 y 6-4) a una pareja que para ellos era imposible, a los números uno, a Sanyo Gutiérrez y a Maxi Sánchez. En el Open de Jaén, la quinta prueba de la temporada, la pareja española sumó su segundo título en las cinco presencias que han tenido en las finales: la única del circuito que ha estado en todas.
Hay dos tipos de aficionados, los más exquisitos que disfrutan con la volea y la bandeja, con el juego de muñeca y la búsqueda de ángulos imposibles, y los que apuestan por lo más básico, de los puntos que se suman sacando la bola de la pista, o trayéndosela a la pista propia. Pues en la final había de todo, porque al mago Sanyo le ha salido competencia con el descarado Lebrón, y a la hora de los cañonazos, Paquito y Juan acabaron imponiendose a un Maxi Sánchez que en esta final no pudo contraatacar como le gusta: las bolas venían muy altas como para cazarlas en la red. Así fue un partido entre dos parejas extraordinarias, aunque a la vera de la Catedral de Jaén los andaluces Paquito y Juan han mostrado un juego intratable.
En la final femenina, sorpresa. No por la victoria de Alejandra Salazar y Ari Sánchez, que ya habían ganado un torneo de los cuatro anteriores, sino por los altibajos del encuentro. Las cuatro jugadoras atravesaron por momentos de dudas, aunque posiblemente la que no llegó a su velocidad de crucero habitual fue Marta Marrero, que combinó acciones espectaculares con errores no forzados. Los altibajos de la canaria, su intermitencia, le dio vida a Ari Salazar cuando Alejandra dejó de producir con su golpe de derecha. Y de ahí el marcador: 7-5, 2-6 y 7-5. Lo curioso del partido es que tanto en el primero como en el tercero las Martas habìan remontado un 4-2, y con el 4-5 encajaron tres juegos seguidos para sumar su primera derrota en una final de las cuatro que han disputado, con lo que Ari y Ale se las acercan en esa carrera por el nùmero uno.