Navarro y Lebrón, un imposible para Belasteguín y Lima

El clásico de la temporada acabó con el mismo desenlace de los cuatro encuentros anteriores: victoria de Paquito Navarro y Juan Lebrón ante Pablo Lima y Fernando Belasteguín, esta vez en un visto y no visto, porque en esta semifinal del Open de Jaén se consumieron menos de 70 minutos para un 6-2 y 6-3 en el que haya sido uno de los peores partidos de los que fueron números uno hasta hace medio año. Porque en este encuentro entre Lima y Belasteguín sumaron 25 errores no forzados, excesivos para dos jugadores de su calidad; incluso Bela, el maestro del globo, perdió bolas con su golpe preferido.

En esta semifinal matinal, Navarro y Lebrón estaban en su ambiente: calor para traerse la bola sin que hubiese posibilidad de contestación. Dos pegadores como ellos disfrutaron como pocas veces en una pista, además, con viento,  jugarse el globo era un mal negocio ante ellos. Posiblemente los dos andaluces atraviesan su mejor momento de muchos años, por el alcance que tienen en la pista, porque son capaces de anticiparse y de levantar lanzamientos imposibles, Para ganarles un punto hay que dominar la situación mucho tiempo, o aliarse con la reja. Y otra característica del juego entre el sevillano y en gaditano, juegan con paciencia y sin ansiedad, sabedores de sus posibilidades en un punto largo. Asi se metieron en su quinta final del año, la única pareja que puede presumir de haber peleado por todos los cinco premios.

La final masculina, otro clàsico: la cuarta vez que se midan Paquito y Lebrón con Sanyo Gutièrrez y Maxi Sánchez. Hasta ahora Maxi y Sanyo han ganado todas las finales que han jugado, y para llegar a la cuarta derrotaron a Mati Díaz y Franco Stupaczuk, por 7-6 y 7-5, en uno de esos partidos que se deciden por detalles, y como los número uno llevan siempre con tanta presión a sus rivales, fueron Marti y Franco los que cometieron esos mínimos errores que decidieron la semifinal.

En la final femenina, las Martas jugarán este domingo su cuarta final. Remontaron a Gemma Triay y Lucía Sainz tras un mal inicio (3-6) en el que sólo ganaron un saque propio. Luego, Ortega y Marrero dieron un paso al frente mientras sus rivales se iban diluyendo para encajar un 6-3 y un 6-2 demoledor en un partido en el que el viento marcó el juego de ambas parejas en las casi dos horas y veinte de partido. En la final de este domingo (10:00, Gol), tendrán por rivales a sus muy conocidas Alejandra Salazar y Ari Sánchez en la que será su tercera final entre las dos parejas. Alejandra y Ari tambièn tuvieron que remontar ante Majo Sánchez Alayeto y Delfina Brea, que tras apuntarse el 3-6 inicial se fueron encogiendo, para caer por 6-4 y 6-3. En el último juego, Majo y Delfi, con el saque propio, perdieron tres puntos ganada la red con errores no forzados por buscar soluciones que parecían innecesarias, pero es lo que tiene la ansiedad.