"La Carrera Liberty tiene en su ADN la inclusión deportiva"

Fernando Carro, dos veces ganador de la Carrera Liberty, reconoce que en una edición se pegó durante 600 metros a rueda de una handbike: “Luego fue cuesta bajo y se me escapó”. Un resumen de la esencia de esta prueba, pionera en introducir deportistas discapacitados en la línea de salida, y que el domingo (09:00, Teledeporte) cumplirá 12 ediciones. “La inclusión de la discapacidad a través del deporte siempre fue uno de nuestros pilares. Está en nuestro ADN”, explicaba en As Álvaro Ferrol, encargado de Responsabilidad Social Corporativa de Liberty Seguros.

Con cerca de 10.000 corredores que partirán desde el WiZink Center en Goya, 500 de ellos serán personas con discapacidad, que o bien harán la carrera completa (10k), la salida especial de 3k y otra simbólica de 150 metros, que es la más emotiva, denominada la carrera de la superación para personas “con discapacidad severa”. “Muchos de los chicos esperan ese tramo durante todo el año. Estamos muy orgullosos con la inscripción y ninguna carrera reúne a tantas personas con discapacidad”, sigue Ferrol, que desde 2007 ha visto como Liberty y el Comité Paralímpico han trabajado juntos.

De los 10 euros que cuesta la inscripción, tres de ellos van al proyecto Promesas Paralímpicas de atletismo, que pretende impulsar a deportistas “con el objetivo de ayudarles a entrenar, que puedan competir a nivel nacional e internacional, y representarnos en los Juegos”.

Una de esas candidatas es Alba García, atleta con discapacidad visual, que a sus 17 años ya corre los 100 metros en 13.22. “Más rápido que los que hice yo esta mañana”, apunta Carro. “No voy a correr la Liberty porque nunca he hecho más de 10 minutos corriendo. Soy de velocidad pura, pero voy a estar la primera allí animando y disfrutando de la carrera, que da mucha visibilidad al deporte paralímpicos. Es mágica”, explica Alba, que para ir a los Mundiales de Dubai 2019 tiene que bajar de 13. Ya fue cuarta de Europa. Tras la Liberty se irá a Leganés, a correr contra atletas sin discapacidad. Su sueño está en Tokio 2020.

También mira a Japón Loida Zabala, halterófila extremeña que ya fue quinta en los Juegos de Rìo 2016. Forma parte del proyecto #SeSalen. No correrá, pero estará en el WiZink dando calor a los corredores: “Desde que terminó la última Liberty estaba deseando que llegara la siguiente, porque la atmósfera es especial. La esencia es que hay igualdad en todos los sentidos, entre hombres y mujeres, entre razas y deportistas con capacidad y ‘discapacidad’ que lo pongo entre comillas poque para mí es una palabra inexistente, porque todos podemos competir en mismas circunstancias y se puede ganar”. Inclusión e igualdad: el ADN de la Liberty.

Carro: "La Liberty para mí es superación e integración"

Ampliar

-Usted, plata europea de 3.000 obstáculos, estará en la Carrera Liberty, que ganó dos veces (2015 y 2017).

-En mi caso es familia, porque viene mi hermano, con mis sobrinos, también es superación, ya que nos calentamos y corremos fuerte, y, por supuesto, integración. En ella participamos junto a los compañeros paralímpicos y es una fiesta.

-Es una prueba muy concienciada con el deporte paralímpico...

-En las recepciones de Liberty que yo he estado, veo que se trata a los paralímpicos como auténticos deportistas que compiten y se ve en sus marcas y en sus logros. Un compañero mío, Gustavo Nieves, hizo 2h27 en maratón y estando medio lesionado, compaginando trabajo y deporte. ¿Cuántos deportistas populares querrían hacerlo? Son personas que día a día trabajan con un sueño igual que el tuyo, independientemente que tenga ciertas discapacidades.

-En cuanto a élite hay un plantel muy bueno (Sergio Jiménez, Ricardo Rosado, Houssame Benabbou, Yago Rojo... ) ¿Va a por la tercera victoria?

-No me lo he planteado, pero debería. Al menos intentar ganar la tercera. El circuito es agradecido, tiene tramos duros, pero a mí que soy corredor de obstáculos me viene bien. Dentro de los que hay en Madrid es de los mejores y es un lujo pasar por los lugares que vas con el coche y no tener que pensar en los semáforos.