El Bera Bera levanta con facilidad su sexta Copa de la Reina
El Aula Valladolid acusó el cansacio y no pudo desplegar su juego habitual en la que ha sido su primera final (30-17).
Octava final consecutiva para el Bera Bera y sexto título de la Copa de la reina, de manera cómoda y sencilla, porque se encontró con un Aula Valladolid que llegó a Barakaldo limitado de efectivos, y con las lesiones en los partidos anteriores se presentó con lo justo en su primera final, y prácticamente sin resuello. De ahí el 30-17 (18-8) cuando acabó el encuentro.
La historia de la final, de un modelo de competición que beneficia a los más poderosos aunque a veces pasen cosas como el año pasado en Málaga, que el resultado lo decide la condición física. Tres partidos en tres días, a este nivel, siempre penaliza al débil, con menos recursos, con menos plantilla, que necesita disponer de sus mejores elementos en todos los partidos porque son siempre igualados. Y cuando llegas a la final, pues como en Barakaldo: en 10 minutos ya ganaba el Bera Bera 7-1, con Renata Lais parando, con la defensa vasca controlando a todas las rivales, volcada sobre Elena Cuadrado para que no tuviese opciones, con Bolling esforzándose para el Aula pese a terminar coja la semifinal.
Era imposible que el Aula pudiese correr, y muy complicado darle continuidad a su juego, y en defensa tampoco estaba para muchos esfuerzos, con que aprovechaba Arrojería para crear opciones para Kasten, para Silvia Arderíus, para todas sus compañeras. Y si había contragolpes, entre la brasileña Cardoso y la internacional Sara Gil iban abriendo la herida.
Hubo, sí, reacción por amor propio del Aula, de unas jugadoras frustradas porque se notaban impotentes, y que no se sabe cómo sumaron un parcial de 0-4. Un estertor antes de renunciar por imposible. Lo suyo ya estaba hecho, que era jugar la final, ante el Bera Bera, el equipo más completo de la Liga española.