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FÚTBOL SALA | CHAMPIONS

El Kairat de Higuita tumba al Barça y Almaty es una fiesta en el día negro del futsal español

No habrá representante español en la final de Champions después de que el anfitrión kazajo derrotara a los azulgrana (4-1). Antes había caído el Movistar.

El Kairat de Higuita tumba al Barça y Almaty es una fiesta en el día negro del futsal español

El Almaty Arena batió el récord de asistencia (12.090 espectadores) a una competición UEFA de clubes un día negro para el fútbol sala español. Una tarde en Kazajistán donde acabó el reinado europeo del Movistar, y donde tampoco el Barça tomará su relevo. Porque los azulgrana, que llegaban en un gran momento aunque con bajas importantísimas (Ferrao y Marcenio) sucumbió ante el Kairat Almaty, el anfitrión que este domingo ante el Sporting buscará su tercera Copa de Europa y que es la auténtica bestia negra azulgrana: le ha eliminado tres veces en las últimos siete ediciones (dos semifinales y una final). Un equipo donde los focos se los lleva su portero-jugador Higuita (increíble cómo le adoran en su país de adopción), pero que está rodeado de un grupo de jugadores magníficos que esta vez (no como en 2017) aprovecharon el efecto de jugar en casa.

Y eso que el Barça arrancó bien el partido, sin dejarse impresionar por la marea kazaja que rugía en las gradas del imponente Almaty Arena. Controlaban el partido, y controlaban el efecto Higuita. El meta kazajo-brasileño se sumaba al ataque pero sin peligro, arriesgando más de lo que conseguía ganar. Algún susto se llevó, mientras los azulgrana, por medio de Esquerdinha y Sergio Lozano acumulaban ocasiones... sin fortuna.

Sin embargo, ese dominio se evaporó en la segunda mitad ante un Kairat mucho más agresivo, que presionaba más y que no perdonó un error en la combinación entre Dyego y Adolfo. El iraní Tayyebi definió con gran calidad ante Juanjo. Duro golpe para un Barça que se veía por detrás nada más empezar el segundo asalto.

Y la situación se agravó cuando Higuita, en su subida al ataque con más criterio, asistió a Taynan para que este anotara el 2-0. ¡Cómo había cambiado la situación de un tiempo a otro! El Almaty Arena era una fiesta. Lo mismo hacía la ola que coreaba el nombre de Higuita de manera impactante.

Todo eso, más algunas decisiones discutidas de los árbitros, sacó del partido a los azulgrana (Joselito acabó expulsado), que acabaron poniendo más rabia que inteligencia. Y ahí el partido se acabó, a pesar del intercambio de goles final. Y con él, las aspiraciones españoles en la primera Champions League, que tendrá al Kairat o al Sporting como campeón. Movistar-Barça también jugarán por el tercer puesto el partido más triste.