"Sería un impulso que el aficionado a la NFL descubra nuestra Liga"
Enrique García de Castro preside la Federación de Fútbol Americano, charló con As sobre la actualidad y el futuro de este deporte en España.
Lejos de la opulencia, de las superestrellas con contratos millonarios, de los estadios gigantescos y del glamour de la Superbowl que desprende la NFL, y que cada vez tiene más adeptos fuera de las fronteras estadounidenses, existe más fútbol americano. También en España, país al que llegó a través de las bases militares americanas y que tuvo en Cataluña su primera competición organizada. De allí apareció el ahora club decano, los Badalona Dracs, equipo fundado en 1987, que es el actual campeón (y el más laureado) de la LNFA (Liga Nacional de Fútbol Americano) que organiza la Federación Española de este deporte (FEFA).
La FEFA está presidida por Enrique García de Castro, cargo que ha ostentado los últimos 26 años y al que llegó casi por casualidad. "Yo estaba de responsable júnior. Aterricé porque mi hijo empezó a jugar y necesitaban un presidente. Mi hijo lo dejó, pero yo ahí sigo", cuenta. Ha vivido los inicios como asociación y la conversión a federación deportiva en 2012, así como las etapas por las que ha pasado la competición. En 1991, Unipublic creó la SFL (Spain Football League). "Coincidió con el inicio de las cadenas de televisión privadas y la televisó Antena 3", recuerda el presidente. Tras un año como AFL (American Football League) se creó la LNFA, que arrancó en 1995 con el patrocinio de Beefeater "y el partido por el título llegó a congregar unas 15.000 personas en La Peineta".
Eran años en los que la gran referencia del fútbol americano en España eran los Barcelona Dragons, franquicia que disputaba la división europea de la llamada Liga Mundial (luego NFL Europa). "Sí tuvo repercusión y ayudó a que se conociera el deporte, pero aquello no dejó ningún poso, ninguna semilla", reflexiona García de Castro. Javier Carrasco, director deportivo, sí rememora que al menos sirvió "para que algún jugador de mucho nivel" acabara en la LNFA, caso de Jamelle Holieway, quarterback con una prestigiosa carrera en la Universidad de Oklahoma.
Amateurismo
En la liga actual, a pesar de que hay jugadores de nivel, no hay nombres de relevancia internacional. La situación actual es la siguiente: una competición de 12 equipos (Madrid es la comunidad más representada, con tres) divididos en tres grupos de cuatro, con liga regular y playoffs, que se decide en la denominada Spanish Bowl (este año en Murcia el 25 de mayo). Los conjuntos, con plantillas de hasta 45 jugadores (25 como mínimo para disputar un partido), pueden contar con hasta cuatro extranjeros (no comunitarios), de los que se alinean a dos a la vez en el campo. Pero tener esos jugadores conlleva obligaciones como disponer de un equipo júnior, otro femenino... incentivos para que a los clubes no sólo les interese ganar, sino que sus estructuras crezcan. "En todo caso, hablamos de una competición amateur, a los extranjeros quizá se les paga algo, pero lo normal es que el español, el 90% , tenga que pagar por jugar", explican.
No obstante, defienden las bondades de la competición y la espectacularidad de su deporte, que ahora además tiene una ventana en las retransmisiones en streaming de LaLiga Sports. "Nos aporta un canal y unos 33.000 euros que destinamos a la producción, cubriendo una tercera parte de los gastos", aclara Enrique García de Castro. Una herramienta con la que pueden intentar captar a la cada vez mayor audiencia de la NFL en España porque "no todo el que sigue la competición americana ve la española. Un reto es que la descubran, sería un impulso enorme".
Villanueva
Es buen momento para eso, ahora que dos nombres nacionales suenan en la competición norteamericana. Por un lado, Alejandro Villanueva, hijo de españoles que milita en los Pittsburgh Steelers, y por otro JJ Arcega, zaragozano crecido en EE UU que tras brillar en la Universidad de Stanford apunta con mucha fuerza al próximo draft. "Está claro que el impacto que ellos pueden provocar aquí nos vendrá bien", opina el presidente, que no obstante es reticente a lo que la NFL puede ayudar a otras competiciones.
"La NFL sólo ve mercados en los que vender camisetas, pero no le preocupa expandir el deporte, sólo su marca. Ahora mismo tiene puesta la vista en Inglaterra y no me extrañaría que en cinco años hubiese una franquicia en Londres", explica Carrasco, apoyándose en el hecho de que la capital británica está acogiendo año tras año encuentros oficiales. García, por su parte, recuerda que en España "se llegaron a jugar dos American Bowl" (algo así como un choque de exhibición en pretemporada), ambos en Barcelona: un 49ers-Steelers en 1993 y un Raiders-Broncos en 1994. Una fórmula para expandir ese mercado de un deporte centenario creado en EE UU como una derivación del rugby inglés y del que Carrasco cuenta como anécdota de dónde viene su nombre: "Sencillo, football porque el balón mide un pie".
País
Pero entonces, ¿en qué gastan ese dinero? "Tenemos una política muy clara para intentar crecer y es apostar por la base, con eventos como el clasificatorio para estar entre los ocho mejores del Europeo que va a tener la Selección júnior. Es una gran generación", asegura García De Castro de un grupo con mucho mejores resultados que el equipo sénior. Y reflexiona: "Para que el crecimiento sea completo, hay que combinar que la Selección logre resultados a través de una buena formación y que la Liga sea cada vez más atractiva". José Miguel Serrano, responsable de Comunicación y Marketing, interviene de forma tajante: "Sin una liga potente no creceremos, sólo así los aficionados que se enganchen a la NFL podrán también acercarse a nuestra competición". Objetivo para el que queda seguir trabajando... y así demostrar que hay más football que el que llega de EE UU.