NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

WATERPOLO

El Sabadell se jugará su quinta Euroliga con el Olympiakos

Le bastaron dos cuartos de trepidante ataque para tumbar al Padova en semifinales (8-5) y esta sábado, a las 13:15 en la piscina de Can Llong, buscará otra nueva corona europea.

El Sabadell se jugará su quinta Euroliga con el Olympiakos
Gorka LeizaDIARIO AS

Con una piscina de Can Llong abarrotada y con el sonido de la tamborrada de fondo, el CN Sabadell se clasificó sin fisuras para una nueva final de la Euroliga de waterpolo (8-5). Se sacudió en 15 minutos de trepidante ataque al Padova italiano y ahora se medirá este sábado a las 13:15 al todopoderoso Olympiakos, que previamente había derrotado a su vecino Vouliagmeni por un ajustado 7-8. Saltaron chispas en la mansa agua vallesana. España ante Grecia. Sabadell frente a Olympiakos. Dos históricos, viejas y futuras rencillas.

La sangre italiana está compuesta por microorganismos que transportan el gen competitivo por todo el cuerpo. El Orizzonte Catania estableció una dinastía entre 1990 y 2010, con ocho Euroligas, y ahora el Padova, un novato en la final four, le exigió al CN Sabadell, que tuvo que lucir todo su potencial para alcanzar el reto de ganar su quinta Euroliga en apenas diez ediciones. Le bastó, eso sí, un soplido como el de Zeus, colérico y decisivo, para resolver un duelo que también le sirvió para administrar fuerzas.

El primer parcial habla por sí solo (1-1). Un solitario tanto de Olga Domènech fue la única noticia en ataque del anfitrión, que se estrelló ante los palos y la dura defensa de pressing de las italianas. Pero el plan inicial del tierno Padova se quebró cuando el Sabadell aceleró. La multitud de recursos ofensivos del equipo catalán es ilimitada, ya sea gracias a la zurda de Forca (2-1), la velocidad al contragolpe de Bea Ortiz (3-1) o el lanzamiento de Maggie Steffens, autora del 4-2 y del 5-3 con el que finalizó el segundo acto.

Ya por delante las de David Palma, el reto era mantener a raya a las italianas y no llegar al último cuarto con el partido en el aire. La ventaja se fue ampliando. Forca y Steffens, determinante en los lanzamientos exteriores, neutralizaron el tanto de Laura Barzon, la jugadora más peligrosa del Padova rematando desde posición de tres. Con 7-4, una falta en ataque del conjunto italiano propició el contraataque de las locales, remachado por Maica García. Un 8-4 definitivo teniendo en cuenta el acierto en la meta de Laura Ester y el cerrojo habitual de las chicas el CN Sabadell.

El Sabadell es un equipo tan maduro que es capaz de acelerar y frenar a su antojo, jugar con el resultado y el físico, como si controlara el mismo cronómetro. Así, se permitió el lujo de bajar las revoluciones y verse sometido por un Padova que llegó al último minuto 8-5 abajo, en un parcial en el que la nada fue el término imperante. El CN Sabadell supo compaginar su descaro español con la táctica italiana, cambio de cara en función del tramo del partido y ahora llega intacto a una final de alto voltaje. Can Llong se acicala para volver a ver al mejor equipo de waterpolo de la década levantar otro trofeo.