El Sabadell busca la quinta Euroliga: "Es nuestro reto"

Abril es sinónimo de final four de la Euroliga femenina de waterpolo, por lo tanto, de una nueva oportunidad para el CN Sabadell de seguir escribiendo su particular historia de éxitos. La generación de las Anni Espar, Maica García, Laura Ester, Olga Domènech, Mati Ortiz y el resto del equipo español se medirán al Padova italiano (viernes, 13:15) y a los poderosos conjuntos griegos, Olympiakos y Vouliagmeni (11:30), para intentar conseguir su quinto título y consolidarse como el segundo club europeo con más Champions, más cerca del Orizzonte Catania que tiene ocho.

"Estamos muy ilusionados con llegar a la final y recuperar el título en casa", se arranca David Palma, entrenador que la temporada vio como la copa se escapó en la final ante el Kirishi después de un mal comienzo de partido. "Nunca te puedes fiar. Les hemos exigido que seamos efectivas. En la final del año pasado fallamos al inicio del partido, y eso nos condenó. Cualquier equipo te genera problemas si no eres efectivo", comentó, mientras que destacó de su primera rival, el "cómodo" Padova, que "están muy comprometidas defensivamente aunque no tengan jugadoras de primera línea mundial".

El técnico dio las claves de la otra semifinal, en la que el Olympiakos "es el favorito aunque le falta su portera titular" mientras que el Vouliagmeni "no tiene tanta artillería ni presupuesto, pero vienen a disfrutar". Por eso mismo, "nos hemos centrado, al margen de preparar el partido ante el Padova, en cómo jugarle a las griegas".

Hasta el momento, el Sabadell ha ganado las tres finales que ha disputado en su casa. Una presión que para el técnico se convierte en el mejor aliciente: "Jugar en casa es una presión, pero para nosotros la presión es motivación… Y eso es un plus. Estas jugadores rinden con presión", argumentó. "Entrenamos con el balón de la Euroliga. Entrenamos para ganar este título, y no para la Liga", añadió.

El bajo nivel de la competición domésticas (el Sabadell ha ganado los 16 partidos que ha jugado) propicia que el técnico tenga que buscar nuevos retos en los entrenamientos. "Intentamos marcar retos, premiar a las chicas dándoles descanso los lunes por la mañana… Pero es difícil que una jugadora con tantos títulos y calidad salga al cien por cien en la Liga doméstica. Es quizás el hándicap, por eso jugamos contra equipos masculinos entre semana y a veces exigimos más".