La quinta jornada, otro páramo en la piscina de Sabadell
Ni Mireia ni Hugo ni Pons, a 14 y 16 segundos de la mínima, dieron colorido a una mañana en la que solo Juan Segura logró rebajar el tiempo exigido en los 50 espalda.
La natación española navega a una velocidad y sus criterios de selección a otra. En la última jornada del Open de España de Sabadell hubo registros clarividentes, como ocurrió en las eliminatorias de los 400 estilos masculinos. La única noticia positiva fue la mínima de Juan Segura, de 25 años, en los 50 espalda, con un gran tiempo de 25.11. El nadador del Real Canoe, no obstante, deberá nadar esta tarde en 24.97 para clasificarse definitivamente para el Mundial de Gwangju de julio, donde solamente Mireia Belmonte, Marina García y Jimena Pérez han cumplido los requisitos.
El tiempo exigido por la dirección técnica para clasificarse en la prueba de 400 estilos es de 4:16.11, un tiempo exigente, digno de semifinal mundialista. Los dos mejores especialistas españoles son Hugo González y Joan Lluís Pons, con unas mejores marcas personales de 4:14.65 y 4:13.55 respectivamente. En las eliminatorias, el primero fue segundo con 4:29.41 y el segundo se quedó casi fuera de la final con 4:31.11 (fue octavo).
Mireia Belmonte, que sí logró las mínimas en las pruebas de fondo (800 y 1.500), tampoco consiguió el registro en los 400 estilos, aunque marcó el mejor tiempo con 4:40.77. Esta tarde puede sumar su sexto oro en otro Open más, inacabable la badalonesa aunque lleva solo tres meses entrenando al máximo nivel.
A falta de las finales de la tarde, el retroceso de la natación española es evidente. Solamente tres nadadores han logrado las mínimas y ha habido un récord de España, el de Jessica Vall en los 50 braza en la primera jornada, una nadadora que también ha estado lejos de las mínimas y de su mejor nivel, después de brillar en Mundiales, Europeos de piscina corta y larga desde 2014. Nadadores como África Zamorano, Hugo González u otros jóvenes que han acudido a las últimas grandes citas tampoco han mejorado, una reflexión profunda que deben hacer los responsables de la natación española.