El Puente Genil se desfondó ante el Barça en 20 minutos
El equipo andaluz jugó una primera mitad con descaro, pero el poderío físico decidió el choque antes del descanso camino a otra final
De entrada, era la eliminatoria más desequilibrada: el campeón de Liga e invicto Barcelona ante el Puente Genil, que aún no se ha salvado del descenso de manera matemática. Y esa diferencia que marcan los números se registró al final del partido: 39-21 (17-10). Es lo que tiene un equipo, que dobla todos los puestos con internacionales de primera línea, con otro que lucha por estar temporada tras temporada en la Liga Asobal.
El mérito del Puente Genil pasa por jugar un partido a divertirse. Quizá otro equipo en su misma situación hubiese tirado la toalla, reservado a los mejores para las últimas finales, que lo son, de la temporada en la Liga. Pues no, el equipo de Julián Ruiz quiso competir, jugarle al Barça con descaro, con desparpajo, con ganas de agradar.
Es cierto que por minutos lo logró, y es cierto también que sin Gonzalo Pérez de Vargas en la portería azulgrana posiblemente al descanso no hubiese estado todo decidido. El Puente Genil, en el minuto 20, aún estaba fresco (10-8), y en el 25 (13-10) empezaba a dar síntomas de cansancio ante los relevos del Barcelona. Y sí, encajó un 4-0 en el final del choque y adiós a la Copa para los andaluces,
La segunda mitad fue para cumplir el expediente. El Barcelona mantuvo su velocidad de crucero, y el Puente Genil se abandonó exhausto, casi agotado, perdiendo balones con riesgos innecesarios. A cualquiera de los otros de la fase final podría haberle hecho daño, pero no al Barcelona. Las diferencias siderales de presupuesto luego se notan en la cancha.