Jakob Ingebrigtsen no aguantó el tren africano: fundido y 12º

En la marea de corredores de Kenia, Etiopía y Uganda que monopolizaron los Mundiales de cross de Aarhus (Dinamarca) trató de colarse en la carrera Sub-20 el prodigioso noruego Jakob Ingebrigtsen. “Si estoy aquí es porque pienso que puedo ganar”, decía en la previa y su actitud fue impecable. La respuesta de su físico al infernal tren africano fue otra cosa. Aguantó 14 minutos en el grupo de cabeza, pero sus piernas dijeron basta en el rompepiernas del museo Moesgaard. Cuando el terreno se inclinaba, los livianos africanos hacían mella al potente noruego.

Ingebrigtsen, más atleta de pista y campeón de Europa absoluto de 1.500, 3000 y 5.000, entró a meta duodécimo y devastado por el esfuerzo a 47 segundos del etíope Milkesa Mengesha, que se colgó el oro Sub-20 ante su compatriota Tadese Worku, bronce fue el ugandés Oscar Chelimo y el título por equipos para Etiopía, que ha ganado el título colectivo en las tres primeras carreras (las dos Sub-20 y relevo mixto). Ingebrigtsen fue evidentemente el primer europeo (25º Matt Willis) y el mejor español fue Vicente Viciosa (hijo del histórico Isaac), que terminó el 47º. España fue 14ª por equipos. 

La carrera Sub-20 femenina, sin el factor Ingebrigtsen, reprodujo el guión estandar de estos Mundiales de Aarhus. Etiopía contra Kenia con un ligero aporte de Uganda. Las 13 primeras fueron de esos países. La ganadora individual se decidió en una controvertida foto-finish, que e principio dio el oro a la etíope Alemitu Tariku, pese a que la keniana Beatrice Chebet alzó los brazos en meta. Chebet, conforme a la lógica, fu proclamada ganadora. La plata se la llevó Tariku y el bronce viajó a otra etíope, Gebrselama. Etiopía ganó por equipos y la mejor española fue Elia Saura, que quedó la 64º.