El CRAT alza el título en la primera final de Liga Iberdrola
El equipo gallego consiguió su segundo entorchado liguero en medio de un ambiente festivo en Las Terrazas. La delantera, superior a la de INEF, fue clave.
El CRAT es desde este domingo bicampeón de la División de Honor femenina de rugby. En la primera final desde que la competición se llama Liga Iberdrola, el culmen al formato de playoff con semifinales y final introducido este año, el equipo coruñés hizo valer su poderosa delantera para derrotar al INEF Hospitalet y añadir un nuevo entorchado al conseguido en 2015 tras ser subcampeonas hace dos años.
En medio de un ambiente festivo en Las Terrazas, el campo de Alcobendas elegido como sede del partido por el título, que presentó una buena entrada pese a su reducido tamaño, Baye Lauren Jacob no tardó ni cuatro minutos en demostrar por qué es una de las máximas anotadoras de la competición batiendo a varias defensoras en su camino a la línea de ensayo. Fue el inicio de una primera mitad en la que el CRAT bordó el rugby y consiguió abrir hueco con otro posado de Joana Murray en el 8' y un tercero de Mónica Castelo en el 26', todos transformados por la primer centro Olaya lópez. Tres marcas, dos de delanteras. Lo dicho. Sólo María Ribera conseguía interrumpir el vendaval coruñés en el 16' con una buena jugada individual.
En la segunda mitad reaccionó INEF, apoyado en el ciclón María Losada, que se echó el equipo a sus espaldas y empezó a generar oportunidades con sus percusiones y su gran sentido del espacio. En cosa de 15 minutos, el equipo catalán se metía de nuevo en el partido y amenazaba con la remontada gracias a los ensayos de Stone en el 53', en una jugada de pillaje con un amago que desorientó a media defensa del CRAT, y de Viñals en el 59', en una buena acción desde la touch que terminó en el banderín opuesto.
Iba a ser morir en la orilla para las de María Ribera. El ensayo de Micaela Martínez para el CRAT en el 68' caía como un jarro de agua fría en el equipo que en ese momento llevaba la iniciativa en el partido y ya en el 81', con el tiempo cumplido, Castelo ponía la guinda con su segundo posado de la mañana.
La mejor imagen del partido quedaba, sin embargo, para el final, cuando ambos equipos, sin una sola mueca de derrota en las jugadoras del INEF, se hacían un pasillo de felicidad, orgullo y reconocimiento. El de que el rugby femenino sigue creciendo en España y este domingo volvió a tener un día grande.