Hubo que esperar al último partido y con el título ya en manos, literalmente, de Gales para ver el partido más espectacular del 6 Naciones. La Calcutta Cup, con un empate final (38-38) fue una auténtica locura. En Twickenham aún se frotan los ojos y buscan explicación a que Inglaterra venciese 31-0 en menos de media hora y que acabase empatando el partido en el 82' gracias a un ensayo bajo palos de Ford . Fue la mayor remontada de la historia en un partido internacional. Un parcial escocés 0-38 que dejaba a todos boquiabiertos... y que quedó sin premio. El Cardo empató en Twickenham 30 años después y, de forma simbólica, levantó el trofeo. Escocia, que había firmado un torneo decepcionante, se dio una alegría de última hora. Porque tras cumplir ante Italia, pagó los platos rotos frente a Irlanda, firmó un partido vergonzoso en París y ante Gales en Murrayfield volvió a mostrar sus vergüenzas. A Twickenham llegaba preparado para medirse a una Inglaterra que soñaba con el triunfo en el 6 Naciones (evaporadas sus opciones minutos antes) pero con ganas de despedirse a lo grande. El XV de la Rosa fue un rodillo, como acostumbra, y al minuto ya había puesto Nowell el primer ensayo.
Escocia, por entonces, era el equipo endeble de otras jornadas y le caerían tres más un abrir y cerrar de ojos: Curry, Launchbury y May. Bonus ofensivo . Un 31-0 que hacía presagiar un marcador histórico. Que lo fue, pero por otro motivo. El talonador McInally interceptaba un balón y corría a todo campo dejando atrás al mismísimo May. Al descanso, con un 31-7. Pero el Cardo, herido en su orgullo, escribiría una de las páginas históricas de este deporte y empezó a carburar. Se fue acercando para limpiar su imagen, se creció y hasta dio la vuelta al electrónico. Graham, tras una gran jugada de Price, hacía el segundo escocés. Luego Bradbury, tres minutos después (y de nuevo con Price) colocaba el 31-19 . La ventaja continuaba siendo amplia. Vunipola desperdició un posado con un adelantado cerca de la casa escocesa y acto seguido, también en un intervalo de tres minutos, llegaban las conquistas de Graham y Russell (éste tras interceptar un pase de Farrell).
Empate, 31-31, ver para creer. El capitán inglés, como ya pasó en los últimos meses, volvio a golpear a un rival (Graham) con el hombro en un placaje retardado y, de nuevo, se fue de rositas sin ver tarjeta. Llegaban los últimos minutos y otro avant de Vunipola, éste en el centro del campo, era aprovechado por Sam Johnson, que acabó ensayando bajo palos después de topar y llegar con varios rivales enganchados a su cuerpo . No corría él, lo hacía toda una nación y el oval llegó a destino. Increíble, con el 31-38, a Inglaterra le quedaba al menos rascar el empate y éste lo firmó en el 83', con el tiempo cumplido y Ford encontrando un hueco.
La Calcutta Cup puso la guinda a un 6 Naciones soso, en el que se premió la gran defensa de Gales , y que nos dejó para el recuerdo la mayor remontada que se recuerda en la historia reciente a primer nivel internacional.