El Barça se deja medio liderato en el fortín de Son Moix

El Palma Futsal ha demostrado este sábado que en su pista de Son Moix es un rival temible para cualquier equipo al derrotar por 3-2 al líder del campeonato el Barça Futsal, en un partido intenso y que tuvo un final dramático. Los azulgranas, recibidos con un pasillo en Palma por su título de campeón de la Copa de España, fueron derrotados en una pista convertida en un fortín por quinteto palmesano que ve más cerca su objetivo de asegurar la cuarta plaza.

El Palma Futsal afrontó el partido mucho más concentrado que su rival y rápidamente se puso en ventaja (min. 2) con un gol de Eloy Rojas. El Barça Lassa, con numerosas pérdidas de balón y fallidas transiciones, tardó muchos minutos en acercarse con peligro a las portería local.

Su juego, muy por debajo del nivel que se espera del vigente campeón de la Copa de España y líder de la competición, fue ampliamente superado por un Palma Futsal muy motivado y metido en el partido. La principal amenaza azulgrana, el brasileño Ferrao, no pudo superar el severo marcaje del que fue objeto y en toda la primera parte solo apareció en el minuto 18 con una gran volea que despejó Barrón al córner.

El empate 1-1 que estableció Roger (min.1) para el quinteto azulgrana fue un espejismo, porque poco después (min. 16) un gol en propia puerta de Sergio Lozano volvía a colocar a los locales con ventaja en el marcador. El Barça Lassa fue otro equipo en una segunda parte marcada por el juego subterráneo y la dureza en las acciones que obligaron a los colegiados a mostrar tarjetas, una de ellas, roja directa para Esquerdinha.

El 3-1, segundo de Eloy Rojas, parecía definitivo, pero apareció Arthur para recortar diferencias y abocar el partido a unos últimos minutos dramáticos, con un Barça acribillando al meta Barrón desde todas las distancias y ángulos, y un Palma defendiéndose con todo. Ambos equipos pudieron marcar, sobre todo el azulgrana, pero Carlos Barrón estuvo brillante para dar un triunfo de oro al Palma Futsal frente al líder, que quemó todas sus naves al final en busca del empate pero sin éxito.

La intensidad del choque quedó reflejada en los rifirrafes entre jugadores y los integrantes de ambos banquillos al finalizar el tiempo reglamentario, que, afortunadamente, no pasaron a mayores.