Los Leones de seven rinden en los cruces y acaban décimos

La Selección masculina de seven se llevó una noticia buena y otra menos buena de su participación en la serie mundial de Las Vegas. Tras no ganar ninguno de los tres partidos en fase de grupos, rindió mejor en los cruces de la Challenge del domingo y sacó un décimo puesto que, sin sellar matemáticamente su permanencia en el circuito para el año que viene, es otro paso de gigante en ese objetivo. Esa es la buena.

La mala es que la actuación de los equipos europeos fue pobre en general y a día de hoy es complicado que alguno, aparte de Inglaterra, se meta entre los cuatro primeros de la general y deje el camino del Europeo, el primer escenario factible de clasificación olímpica para los Leones a día de hoy, más despejado. Así las cosas, parece que la plaza que se pone en juego en el torneo continental estará entre Francia, Escocia, Gales y la propia España, además de Irlanda, que está fuera de las Series Mundiales este año y preparando a conciencia a su equipo para conseguir un billete a Tokio. 

En cualquier caso, España se va de la Ciudad del Pecado con dos precedentes halagüeños de cara a los enfrentamientos que pueda tener en verano contra esos equipos. Porque este domingo, en los cuartos de la Challenge, tumbó a Gales con solvencia (19-7) y, tras deshacerse de Kenia en 'semis' (24-7), cayó con Escocia sobre la bocina y por un punto (14-15) en la final por el noveno puesto. Ante el Dragón galés los ensayos fueron de 'Ale' Alonso, Iñaki Mateu (vaya serie la de estos dos) y Pablo Fontes; contra Kenia anotaron Rodríguez-Guerra, Carrión (por partida doble) y de nuevo Fontes, y a Escocia pudieron hacerle daño Mateu y Losada antes del posado de Farndale en el 14' para dar el triunfo al Cardo. 

La serie la ganó Estados Unidos, que destrozó a Samoa (27-0) en la final. La próxima, este fin de semana en Vancouver (Canadá). España volverá a estar en un grupo duro, el C, con Australia, Nueva Zelanda y Francia.