“No hay antigua ni nueva Mireia, soy la de siempre”
Tras meses lesionada en el tobillo y con mareos, se pone las pilas Mireia Belmonte ante dos años ilusionantes, Mundial y Juegos, pero sin descuidar sus estudios en la UCAM, donde atiende a As.
De nuevo, visita a la UCAM ¿Cómo le fue esta vez, aprobará el examen?
Espero que sí, me ha ido bien (risas). Aproveché también para ponerme al día con tutorías más personalizadas.
¿Pudo adelantar en sus estudios coincidiendo que con la lesión tenía menos actividad?
Tuve el problema del tobillo, pero también mareos y vértigos. Y con los mareos me era imposible, cuando intentaba concentrarme veía las líneas como torcidas. Me hubiera gustado aprovecharlo, pero no pude. Me voy poniendo al día, tanto en la piscina como fuera.
Ya le ha dado para ganar el Campeonato de España de 5.000 metros, ¿supongo que mirando al nacional (abril) y al Mundial de Corea (julio)?
No llega a los dos meses de entrenar, pero noto como cada vez las sensaciones son mejores. En estas competiciones se va notando que voy teniendo más fuerza. Tras un descanso así es muy difícil empezar de cero, así que me lo tomo con tranquilidad.
Teniendo en cuenta eso, ¿va a Gwangju con menos exigencia que otras veces?
Es la misma. Estamos en año preolímpico y suele ser habitual que la gente que está en las medallas y gana en los Mundiales es la que luego lo logra en los Juegos. Hay que estar atentos a los rivales y si se pueden repetir los resultados de hace dos años en Budapest, estaría muy bien.
¿Tiene su cabeza más apuntando a Tokio que a este Mundial? Ya en 2015 faltó y al año siguiente, oro olímpico en Río.
Tokio es mi objetivo a largo plazo, pero la cita mundialista también es importante. Hace cuatro años no pude competir por la lesión de hombro, pero eso no me impidió ganar en Río meses después. Cuando vuelves tras una lesión sabes que el objetivo está, pero tampoco puedes hacer todo como te gustaría. Paso a paso.
Se machaca en altura, en los CAR, ¿se siente al 100%?
De momento, el tobillo no me dio ningún problema más y parece que los mareos los tengo bastante controlados.
Veremos por tanto pronto a la antigua Mireia.
No hay antigua ni nueva, soy la de siempre y no he cambiado para nada. Todos tenemos nuestras etapas, con momentos en los que necesitamos descansar más para centrarnos en la recuperación, pero siempre supe sobreponerme a los retos.
¿Cómo se lleva esa presión de ser un icono nacional que va más allá de la natación?
No lo tomo como una presión. Lo que hago es mi trabajo, me centro en mi deporte y lo disfruto mucho desde pequeñita. Y además también tengo la oportunidad de sacarme una carrera, con la suerte de contar con la UCAM.
¿Cuál es su postura respecto a la nueva Liga Internacional creada al margen de la FINA por las exigencias económicas de los nadadores?
Habrá que planificarlo bien, porque venir a la UCAM siempre me conlleva hacer encaje de bolillos. De aquí me voy directamente a Sierra Nevada para otra concentración.